Se estima que la derrama económica generada en los municipios colindantes de Culiacán y Navolato durante el periodo vacacional de Semana Santa, con horario limitado de estancia de las familias y cumplimientos estrictos de protocolos sanitarios, será de 350 millones de pesos.
El presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de Culiacán, Diego Castro Blanco, aplaudió la medida de los alcaldes interinos de ambos municipios por dar marcha atrás a su postura de mantener cerradas las playas y centros de diversión como medida extrema para evitar un posible repunte del Covid-19.
Señaló que la apertura se realizará con varias restricciones, una de ellas es que solo las playas estarán abiertas hasta las 18:00 horas y se podrá permanecer en los malecones hasta las 23:00 horas, no cabe duda que implica un impacto negativo en la economía, pero se entiende los criterios del Comité Estatal de Salud.
Castro Blanco comentó que el flujo de visitantes a las playas de Altata, el Tambor, Nuevo Altata y la zona turística de esa región de Navolato, en su mayoría procede de la capital del estado.
El dirigente, externó que es necesario reactivar la economía en el estado, privilegiando el tema de la salud, por lo que estas dos actividades son importantes, por lo que las normas fijadas para los visitantes a playas, ríos, lagunas, centros ceremoniales, pueblos mágicos y otros lugares turísticos deberán acatarse sin excepciones.