Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Estados Unidos. El COVID-19 sigue siendo un tanto desconocido, pues conforme avanza la pandemia, siguen resultando nuevas afecciones derivado de este virus.
Recientemente, expertos han revelado que se agregó la parosmia a la lista de posibles secuelas en un paciente que ya estuvo contagiado de COVID-19.
La parosmia es básicamente que todo lo que se huele y come se ha distorsionado. Se trata de un efecto secundario neurológico; el cual, según expertos, distorsiona la salud física y mental de los pacientes.
Un trastorno olfativo que distorsiona los olores y los cambia completamente por desagradables, haciendo que todo huela prácticamente “a basura o a podrido”.
Los resultados de un análisis de la Universidad de Harvard reveló que la parosmia podría ser producida a partir del daño que hace el coronavirus en las células del cerebro.
Esto debido a que, tras la recuperación por Covid-19, las neuronas podrían hacer malas conexiones enviando señales erróneas al cerebro.
“Hemos observado que, desde la pandemia, más pacientes recuperados de COVID informan ahora de este síntoma”, señaló Richard Orlandi, médico y profesor de la Universidad de Utah.