México.- Los tratamientos de belleza, de estilización de la figura y con ello las lipoesculturas o liposucción, se han generalizado el los últimos años; miles de mujeres u hombres se someten diariamente a estos procedimientos diariamente, pero también, muchos fallecen o quedan con efectos irreversibles que merman su calidad de vida.
Por ello si estás interesada o interesado en pasar por el quirófano para lograr la figura ideal, primero ve si eres apto, los riesgos y qué seguirá para ti después de practicarte la lipoescultura.
Recuerda que la liposucción es una intervención quirúrgica que consiste en la extracción/aspiración del tejido adiposo subcutáneo mediante la introducción de un tubo (cánula) por debajo de la piel a través de incisiones de 3-4 milímetros y cuyo objetivo es mejorar estéticamente el contorno corporal.
Si pensabas que todos estamos diseñados para practicarnos una liposucción ¡te equivocas
Este tipo de procedimientos se indica únicamente para pacientes mayores de edad, que tengan un buen estado de salud y que presenten acúmulos de grasa localizada en algún área del cuerpo que desean eliminar.
Además y antes de solicitar una intervención de este tipo, debieron pasar antes por tratamientos con dieta y ejercicio, sin resultado. La distribución habitual de la grasa depende del sexo, siendo las caderas y los mulos las zonas afectadas en las mujeres y el abdomen y los flancos en los varones.
Además para realizarte el procedimiento y si el médico que te intervendrá es realmente bueno y honesto, antes te pedirá que demuestres tu perfecto estado de salud con diferentes estudios clínicos que así lo avalen.
La recuperación de la lipo no es para muchas nada agradable, regularmente se presenta dolor, irritación y si no se siguen los cuidados de higiene o descanso, infecciones que podrían ser muy peligrosas.
Además del costo, el tiempo de recuperación y el riesgo, no olvides que el cuidado que deberás tener posteriormente es básico para que no rebotes y lo ganado con la lipo, desaparezca antes de que te des cuenta.
Al terminar tu operación será imprescindible que lleves de manera permanente una faja de compresión en la zona tratada durante 3-4 semanas. No deberás quitártela durante las 24 horas del día, incluso deberás dormir con ella. Solo se la puede quitar a partir del 4-5 día para ducharse y lavarla.
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Las cremas hidratantes, medicamentos contra infecciones y una dieta especial, también deberán ser incorporados y seguidos al pie de la letra. También deberás ocultar por el tiempo que duren, los hematomas o moretes que se mantendrán ahí por un aproximado de 2 a 3 semanas.
La decisión final es de quien decide practicarse una liposucción, solo recuerden que elegir a médicos certificados es el primer paso, él les dará los pasos a seguir como sus estudios preoperatorios y estará al tanto todo el tiempo de cómo se recuperan y dará las fechas para las revisiones que tendrán que tener de manera periódica.
