Mazatlán, Sin.- El Parkinson es una enfermedad crónico-neurodegenerativa que se detecta principalmente en pacientes de más de cincuenta años, pero que desde quince años anteriores pudiera generar síntomas que si bien podrían ser causante de otros tipos de enfermedades, a cierta edad generarían el desarrollo del padecimiento, explicó Mauricio Veloso.
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El director médico de Biolife y especialista en medicina interna, explicó que al ser una enfermedad principalmente adquirida, aunque existen casos hereditarios, se puede prevenir con el cambio de entornos más saludables lejos de pesticidas o de contaminación, así como de una mejor alimentación o la ayuda de suplementos ricos antioxidantes como el Omega 5.
“Cuando esas neuronas se comienzan a morir, ya no producen dopamina y ese es el elemento principal del desarrollo del Parkinson, así se identifica o sea que afecta la parte motora y la parte no motora, que tiene que ver con el sueño, tiene que ver con el ánimo, con el humor, esos cambios por ejemplo no se ven o no se habla mucho de eso”, dijo.
El doctor Veloso detalló que el Parkinson es una enfermedad que genera rigidez o temblores en el cuerpo del paciente, mismos que si bien no son curables, pueden disminuir su intensidad apoyándose el tratamiento médico con nanotecnología, ya que esta permite su ingreso directo al cerebro a las células que han sido dañadas por la oxidación y la enfermedad.
“La medicación no debe retirarse, debe seguir igual y van a haber dos efectos positivos, uno directo que es el efecto antioxidante, y entonces, el paciente lo primero que refiere, estamos hablando de semanas de una semana que esté consumiendo Granagard, lo primero que mencionan ‘duermo mejor, me siento de mejor ánimo’ y entre dos y tres meses comienza la parte motora”, precisó.
En México existen más del treinta por ciento de la población diagnosticada con Parkinson, es decir, unos trescientos o trescientos cincuenta mil mexicanos y al año se le pueden sumar hasta seis mil casos, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México, por ello se recomienda además de estar alerta de la sintomatología, cambiar el estilo de vida e inclusive, desde edad temprana consumir nutrientes o antioxidantes que ayuden a retardar el envejecimiento y los efectos de enfermedades como el Parkinson.
