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México. ¡Auch, auch y más auch! Probablemente no existe en el mundo alguien que no se haga golpeado en algún momento de su vida el dedo chiquito del pie, sí, el mismo del que sólo nos acordamos cuando nos pegamos con algún objeto al momento de traerlo descubierto.
El dolor llega e invade todo, algunos incluso lloran, a otros se les nubla la vista y hay quienes, se han desmayado de la intensa sensación que califican como “una tortura” y todo, por no checar por dónde caminan.
Pero, ¿Cuál es la causa de este gran dolor que sólo se siente de gran magnitud en el dedo chiquito del pie?
Hay dos razones que elevan la intensidad del dolor, la primera debido a la sorpresa y la otra por las terminales nerviosas que llegan a esa pequeña parte del cuerpo de la que nos acordamos sólo cuando el golpe llega.
-Sorpresa: Uno de los problemas principales de estos golpes fortuitos es que son inesperados y nos toman totalmente desprevenidos. Nunca pensamos que somos tan torpes como para golpearnos con la pata de la cama o la esquina del armario (pero lo somos).
-Terminaciones nerviosas: La principal causa de esta intensidad de dolor es sobre todo por la estructura anatómica y las terminaciones nerviosas que presenta el dedo pequeño del pie.
Muchos de los receptores nerviosos son superficiales, provocando así una señal muy rápida al sistema nervioso central que se activa cuando se produce el golpe, produciendo de forma muy repentina el dolor. Todo ello va acompañado del poco tejido adiposo (grasa) que hay en la zona, que hace que el dedo pequeño sea aún más sensible.
El dedo pequeño del pie está formado por 3 huesos pequeños y frágiles y para nada es extraño que alguno de ellos se rompa tras un golpe contra la pata de la cama o la esquina de un armario. Si tras el golpe el dolor desaparece al poco rato y no tenemos más molestias, solo habrá sido un susto y un dolor puntual,
Pero ojo, si al paso de los minutos u horas el dedo chiquito del pie sigue con ese dolor intenso, se pone morado y miras que sobresale algo de él, no debes perder más tiempo, hay que acudir al doctor ya que muy probablemente se fracturó.
Así que antes que el golpe llegue de nuevo a tu dedido pequeño del pie, toma en cuenta estas recomendaciones:
La mayoría de estos golpes se suelen producir por la noche, con la luz apagada y descalzos, por eso mismo también se le conoce como la “Fractura del sonámbulo”, así que si vas al baño de madrugada, enciende las luces y siempre ponte sandalias o las pantuflas.
-Ponte siempre zapatos cerrados si quieres evitar golpes en el dedo chiquito del pie.
-Enciende algún tipo de luz (cluz, lámpara de noche, etc.) para alumbrar tu camino.
-Y por favor ¡mirar donde pisas!