México.- Sí, una de las máximas de las personas exitosas es tender la cama como primer punto del día, esto hace mentalmente sentir que le vas ganando tiempo al tiempo y da la sensación de organización durante el resto de las horas.
Sin embargo y sin proponer que te vuelvas un promotor del NO tender la cama, hay algo de lo que hoy te vas a enterar, así que sigue leyendo porque sin lugar a dudas esto será de tu especial interés.
Si en este momento vas a tu cama, le quitas las sábanas y te pones a ver a detalle tu colchón, seguramente vas a notar una capa marrón o café que sobresale; esa especie de sombra es tu propia grasa o partículas de sudor que se fueron fijando a ella a lo largo del tiempo.
Además habrá manchas de restos de comida cuando te llevas los antojitos a la cama, o bien, si tienes mascotas, sus propios fluidos; si tienes bebés será obvio que hayan marcado su paso por tu cama si no pudieron contener sus esfínteres.
Estas manchas son muy difíciles de quitar y regularmente se necesita que los expertos en la limpieza de colchones lleguen a tu casa y utilicen diversos químicos para poder borrarlas, desinfectar y hacerlo de manera profunda.
Por eso, cuando te levantes de la cama lo que debes hacer NO es tenderla de inmediato, sino dejar que respire quitando todas las sabanas y almohadas para que tu colchón se seque rápido y se le vaya el aroma a “sueño” característico.
Posteriormente y tras algunos minutos, por ejemplo ya que te estiraste, fuiste al baño, duchaste, cambiaste, etc para iniciar tu jornada, ya las condiciones estarán listas para que la tendida de tu cama llegue y se vea en perfectas condiciones y llamando al descanso que llegará por la noche.