México. Nuestro organismo se intoxica lentamente al almacenar determinadas sustancias procedentes de los alimentos que ingerimos, las cuales se acaban convirtiendo en toxinas.
Ingerir azúcares, alcohol, demasiada sal, nitritos, entre otros puede debilitar nuestros riñones y desencadenar problemas de salud como obesidad o diabetes.
Beber mucha agua es la mejor forma de ayudar en la limpieza del cuerpo. La hidratación es un factor clave para un organismo sano y libre de toxinas. Bebe agua en cada comida, en el desayuno, en el almuerzo de media mañana, durante la comida, a la hora de la merienda, durante la cena y antes de ir a dormir. Esto son aproximadamente dos litros de agua al día.
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Comer muchas frutas y verduras. La verdura aporta mucha fibra, principal componente para limpiar el cuerpo de toxinas: promueve movimientos frecuentes en los intestinos y ello conlleva a tener una mayor sensación de ligereza.
Beber alcohol es uno de los factores que más intoxica al organismo a la larga por lo que reducir su consumo es más que aconsejable, sin mencionar que debería eliminarse por completo en un proceso de depuración del organismo por cuestiones de salud.
El azúcar es extremadamente perjudicial para nuestro organismo, especialmente el azúcar refinado. Reduce en lo posible la cantidad de azúcar en tu dieta diaria y sustitúyelo por azúcares naturales, integrales o stevia.
