México.- El atragantamiento en mejores de edad es un riesgo latente principalmente en edades tempranas, es por ello que aquí te contamos cómo actuar si tu hijo esta en esta situación, podrías salvarle la vida.
Durante los últimos años se han registrado muchos casos de menores de edad que se atragantan con objetos pequeños como comida o juguetes, es por ello que aquí te compartimos algunos consejos para ayudar a tu hijo si se está ahogando.
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¿Cómo actuar si mi hijo se atraganta?
Lo primero es llamar al 911 o que una segunda persona lo haga mientras lo ayudas, de acuerdo al portal “healthy children”, si su hijo tiene algunas dificultades para respirar, pero aún puede hablar o tiene tos fuerte, no haga nada; la tos del niño es mejor que cualquier golpe en la espalda que le puedan dar.
Maniobra de Heimlich
Si su niño no respira en lo absoluto, o si está pálido o tiene tos muy débil, necesita atención inmediata. En primer lugar, pida a alguien que llame al servicio de emergencias al 911. Realice la maniobra de Heimlich en el niño. Para los niños más grandes, esta técnica se puede usar mientras el niño está recostado, sentado o de pie.
Si el niño está consciente y sentado o de pie, colóquese detrás de él y rodee con sus brazos la cintura del niño. Coloque el lado del puño correspondiente al pulgar en el centro del abdomen del niño, justo debajo del extremo inferior del esternón.
Luego tome ese puño con su mano libre, presione hacia adentro con compresiones rápidas y ascendentes. Repita las compresiones hasta que el objeto sea expulsado con tos o el niño comience a respirar o toser.
Tracción mandibular y levantamiento de la lengua
Si el niño está inconsciente, recuéstelo en el suelo boca arriba e intente realizar la técnica de tracción mandibular y levantamiento de la lengua. Abra la boca del niño con el pulgar presionando la lengua y los otros dedos rodeando la mandíbula; como esto hace que la lengua se aleje de la parte posterior de la garganta, podrá despejar las vías respiratorias.
Si puede ver el objeto extraño, intente retirarlo “barriéndolo” con un dedo hacia un lado; hágalo con cuidado, ya que podría empujar el objeto aún más abajo en las vías respiratorias y provocar otra obstrucción.
Si aún no ha vuelto la respiración, incline suavemente la cabeza del niño hacia atrás y levántele la barbilla. Luego coloque su boca sobre la boca del niño, cierre la nariz apretando con los dedos y dele dos bocanadas lentas de aire que duren un segundo y medio a dos cada una. Si esta técnica no da resultado, vuelva a realizar la maniobra de Heimlich.
Arrodíllese a los pies del niño y coloque la base de la palma de una de sus manos en la línea media entre el ombligo y la caja torácica. Luego coloque la otra mano sobre la primera. A continuación, presione firme pero suavemente en el abdomen y realice seis a diez compresiones rápidas hacia adentro y hacia arriba.
Repita los pasos anteriores: la “barrida” con el dedo, las bocanadas de aire lentas y las compresiones abdominales, hasta que el niño comience a respirar o llegue la ayuda de emergencia.
Reanimación cardiopulmonar (RCP)
La reanimación cardiopulmonar es otro procedimiento de primeros auxilios que se debe utilizar únicamente cuando el niño no tiene pulso, lo que indica que su corazón ha dejado de latir. La RCP implica la compresión del tórax presionando con la base de la palma de la mano sobre la mitad inferior del esternón.
Estas compresiones deben administrarse durante un período de aproximadamente cuatro segundos en grupos de cinco, seguidas de una bocanada de aire suave aplicada boca a boca; después de esto, se repite el ciclo. Esta técnica puede ayudar a que el niños siga respirando y la sangre circule hasta que llegue la ayuda de emergencia.
Debe ser realizada por una persona que haya recibido capacitación específica en esta técnica. La RCP es aún más importante si tiene una piscina o un jacuzzi en su casa, o vive cerca de un lago u otra masa de agua.
Por supuesto, la prevención es la primera línea de defensa contra el ahogamiento: independientemente de la edad que tenga el niño, nunca debe estar cerca de una piscina o masa de agua sin supervisión, aunque parezca ser un buen nadador. Las piscinas deben estar totalmente cercadas para evitar el acceso y el uso sin supervisión.
Si un niño se está ahogando, es necesario que recupere la respiración de inmediato para evitar la asfixia (falta de oxígeno). Estas son algunas pautas para recordar:
Retire a su hijo del agua tan pronto como sea posible. A menos que sepa nadar bien, trate de evitar saltar al agua para rescatar a un niño que se está ahogando. En lugar de esto, intente sacar al niño del agua estirando su brazo o utilizando una vara larga o un salvavidas.