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Guasave, Sin. – Un episodio “peliculezco” se escribió la tarde de este lunes en pleno Centro de la ciudad de Guasave, como “Juan por su casa” un sujeto aprovechó la distracción de los empleados de conocido comedero para perpetrar su fechoría. Las condiciones estaban dadas: el repartidor del negocio de comida había estacionado su motocicleta con las llaves puestas.
“Se están robando la moto, hey …Allá llevan la moto”, gritó uno de los compañeros alertando al resto de los empleados que salieron a ver la escena. Por la calle doctor de la Torre esquina con Juan Carrasco un sujeto con mochila negra al hombro se les perdía de vista.
La persecución se emprendió al mismo tiempo en que la llamada a uno de los mandos de la corporación ingresaba:
“¿Cómo es la unidad? ¿Dónde ocurrió el hecho?, ¿cuáles son las características?, ¿quién se la robó?”, Y muchas otras cuestionantes que terminaron en un llame al 911.
Afortunadamente la pericia de los jóvenes repartidores pudo más y cuadras más adelante interceptaron al hampón en una excelente maniobra, a bordo de dos motocicletas le cerraron el paso.
“Le metí la moto por enfrente y le pegué por detrás, le metí la moto así y la frené de volada.
“Era esa la que se había llevado, la de allá sí se la llevó”
“Haz de cuenta que le quité esta, se vino caminando de allá para acá y ahí fue donde lo miré”.
“Dicen los policías que, si qué ropa trae, ve y diles”.
“Ya les dije, trae mochila, trae una camisa roja y una cachucha café”.
“La de allá sí se la llevó, eran un muchacho era un plebe, andaba bien loco, el del expendio me la prestó, me dijo, siempre me la presta”.
“Aquella sí se la llevó entonces, esa sí se fue”, narraban los empleados después de recuperar la ligera unidad.
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Para cuando los elementos de seguridad llegaron ya los empleados de la cocina económica venían de regreso, gustosos con la moto en las manos, pero con la novedad de que el sujeto, alterado a como andaba se había llevado otra de una cadena de tiendas ubicada en la esquina de Vicente Guerrero y Dr. De la Torre, ahí el final fue diferente para cuando el dueño salió y se dio cuenta el sujeto iba muy lejos.
