Mazatlán, Sin.- Ya se está haciendo muy común que conductores en estado de ebriedad agredan a agentes de Tránsito en Mazatlán, consideró el comandante Juan Sergio Camacho Torres.
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El subdirector de Tránsito Municipal, informó que dos hombres y una mujer fueron detenidos y conducidos a Barandilla luego de haber agredido verbal y físicamente a unos elementos de Tránsito por la avenida Camarón-Sábalo, frente al edificio de Conapesca.
“Fue una agresión verbalmente primeramente porque los pararon porque venían a exceso de velocidad en un raicer, y al momento de quererle elaborar la infracción al conductor, se bajó el acompañante y una persona del sexo femenino agrediendo verbalmente a los oficiales de Tránsito”, explicó el comandante.
Dijo que el acompañante empezó a agredir a los agentes de Tránsito, quienes estuvieron pidiendo apoyo y al llegar los agentes preventivos, fueron detenidos y remitidos ante el juez de Barandilla.
El comandante Camacho Torres, indicó que estas personas, dos varones y tres mujeres, viajaban en un racer a exceso de velocidad. Fueron remitidos solamente los dos varones y una mujer, quienes agredieron verbalmente a los agentes de Tránsito. Las otras dos mujeres quedaron libres, porque no alteraron el orden, agregó.
El subdirector de Tránsito, aseguró que solamente le iban a elaborar la boleta de infracción por ir a exceso de velocidad, pero al detenerlos los empezaron a agredir, primero verbalmente, y posteriormente físicamente, por lo que fueron turnados ante el juez de Barandilla, quien les aplicó la infracción correspondiente, por viajar a exceso de velocidad y alteración del orden.
Dio a conocer que los dos hombres entre 27 y 30 años, y la mujer de 27 años, son originarios del Estado de México, y el vehículo racer era rentado en la ciudad, por lo que sus propietarios ya lo recuperaron.
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El comandante Camacho Torres, consideró que ya se les está haciendo costumbre que los conductores que viajan en estado de ebriedad intentar agredir a los agentes para que no les hagan las actas de infracción, de hecho, explicó, la persona que venía conduciendo el racer no venía en estado de ebriedad, pero sí con aliento alcohólico, a diferencia del acompañante y la mujer, que sí venían en estado de ebriedad.
Descartó que los civiles anduvieran armados o trajeran armas blancas.
