Guamúchil, Sin.- Nunca recibieron una amenaza directa para que abandonaran sus casas en lo alto de la sierra, pero al quedarse sin agua, luz y por ende alimentos, las familias de los altos del municipio de Sinaloa se vieron obligadas a dejar sus hogares cuando estalló la violencia la madrugada del pasado viernes.
Ahora albergados en el Cbtis número 45 de la ciudad de Guamúchil, una de las familias que tuvieron que abandonar su pedazo de tierra recuerdan como era el ir y venir de “gente” y luego de soldados, el conflicto había estallado y quedarse en sus pueblos ya no era una opción, partir sí.
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“Nos cortaron la luz, no había agua, en tres días se nos echó perder la comida, nos obligaron a salir, como quien dice llegaban, pasaban, miramos el reborujo de gente y de soldados, no precisamente nos dijeron váyanse, pero no había agua, sin luz, imagínese los niños”, narraron los miembros de una familia sinaloíta que añora regresar a su tierra.
En este plantel educativo se encuentran albergados desde niños hasta adultos mayores, por el contrario se ven pocos jóvenes.
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La mayoría alcanzó a salir de sus hogares con lo que traían puesto encima y a los que bien les fue con uno o dos cambios más.
Durante el recorrido por el albergue, algunos reconocieron que regresar a sus hogares es lo que más desean, sin embargo, otros consideran que ya no sería viable y empiezan a vislumbrar su vida en otra parte de la entidad.