Guasave, Sin.- Los años posteriores a aquel ya lejano 2010 han sido fatídicos para la familia de Francisco Miguel, por decir lo menos, pues ya nunca volvieron a verlo regresar a casa tras desaparecer cuando andaba trabajando en su tráiler por las carreteras del estado de Nuevo León.
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Octavio, su hermano, recuerda lo doloroso que ha sido este aletargante tiempo al no saber nada de su familiar, mientras espera su turno para que una brigada del Centro Nacional de Identificación Humana de la Comisión Nacional de Búsqueda le tome su muestra de perfil genético.
“Yo como hermano, como parte de la familia de él yo te puedo decir que estos 13 años han sido muy fatídicos, hay familiares que ya no están pero aquí seguimos en pie de lucha, tenemos 13 años 14, los que padecemos este tipo de situaciones somos una familia, no importa quien tenga más años si no el compañerismo que hay, el apoyo que hay entre nosotros, porque básicamente buscamos un bien común, localizar al familiar y a ver cuando Dios nos hace el milagro de volverlos a ver”, manifestó el joven mientras un nudo en la garganta a veces le dificultaba el habla.
Octavio narró que lo último que supieron de Francisco Miguel es que iba en el tractocamión que conducía por el municipio de China, Nuevo León cuando desapareció sin dejar rastro, como si la tierra se lo hubiera tragado.
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En el mismo tramo desaparecieron otros dos traileros guasavenses originarios de la sindicatura de El Burrión y un hombre de ascendencia cubana que iba con Francisco Miguel Pérez Zamora, de entonces 32 años.
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Aunque ha sido una tan eterna como dolorosa búsqueda, para Octavio se reavivan las esperanzas de encontrarlo, aunque sea en las peores condiciones, ahora que una brigada de la Comisión Nacional de Búsqueda vino a Guasave a tomarle muestras genéticas a las personas con familiares desaparecidos y que se establecerá un registro y base de datos nacional con las víctimas de este flagelo que ha sumido a México en una de las peores crisis de inseguridad.