Los Mochis, Sinaloa. Dentro del marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, el colectivo de búsqueda Rastreadoras de El Fuerte realizó diversas actividades durante la semana para culminar este 30 de agosto con la colocación de fichas de búsqueda en el “árbol de la esperanza” para dignificar a sus familiares desaparecidos.
Las rastreadoras recordaron a sus seres queridos y pidieron a la sociedad ser empáticos con ellas, y que también sigan indicándoles de manera anónima dónde buscar ya que algunas tienen varios años sin saber de sus familiares, lo que no solo afecta a la persona desaparecida sino a toda la familia, la cual termina en muchos casos destruida.
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Tal es el caso de la pequeña Priscila Michelle, quien tiene 10 años y de los cuales ha pasado 4 buscando a su hermano Christian Alberto quien un tiempo fue militar, pero tras un año de haber salido de las filas, desapareció y ya no lo volvieron a verlo ni a saber de él, lo que causó un gran impacto en la pequeña, quien miraba en su hermano un ejemplo a seguir.
Priscila, a su escasa edad, recuerda a su hermano a quien quería y sigue queriendo mucho, los juegos que hacían para divertirse, mira a lo lejos y vuelve a sentir los abrazos, los besos que con cariño le deba y expresa que su hermano siempre le enseñó cosas buenas.
La niña, sosteniendo la ficha de búsqueda de su hermano, dijo que aún siente dolor dolor y desesperación al no poder ver a su hermano, a su amigo que extraña, pero que aún mantiene la esperanza de volver a verlo, motivo por el cual lo está esperando y pide que si alguien sabe de él, se lo regresen.
“Yo todo a él lo quería, hacíamos cosas juntos, me enseñaba cosas buenas, elecciones y cosas así, siento dolor, desesperación porque siento que lo extraño y lo estoy esperando por que él es mi amigo y todo favorito del mundo, lo extraño, si alguien sabe de él, que me lo regrese porque él es mi hermano”, dijo.
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Cabe recordar que el joven desapareció el 4 de marzo del 2020 en la ciudad de Los Mochis luego de que saliera de su domicilio ubicado en el sector Centro y desde entonces ya no se volvió a saber de él.
El colectivo cerró las actividades con una misa ofrecida en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se pidió por los familiares de los desaparecidos, sobre todo las madres que buscan desesperadamente a sus hijos.
