Los Mochis, Sin.- El gran susto de su vida se llevó un niño de 12 años, que este martes, una de sus piernas quedó atorada en la rendija de unas gradas de concreto en Higuera de Zaragoza, sitio hasta el que llegaron policías municipales donde con marro y cincel lograron liberar al menor y trasladarlo a un hospital.
De acuerdo a la información proporcionada a Línea Directa, los agentes preventivos acudieron al campo deportivo donde se desarrollaba un campamento de verano luego de ser alertados por la sindicatura a la cual se encuentran asignados.
Rápidamente se movilizaron y, al llegar, pudieron observar al jovencito quien a pesar de los esfuerzos de los presentes no podía liberar su pierna de una de las gradas, además que se quejaba de los golpes y abrasiones que obtuvo con la caída.
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Así, preocupados por el menor y la situación que lo exponía a un riesgo mayor, los preventivos lograron conseguir un marro y cincel y a golpes, fue como trabajaron para romper el concreto de la grada.
Tras varios minutos de esfuerzo físico, los policías lograron conseguir que el concreto cediera y pudieron liberar la pierna del menor, que adolorido, fue atendido para descartar daños permanentes.
El menor de edad, al comprobar que su extremidad estaba en buen estado, fue trasladado a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social para una revisión médica y curaciones en las abrasiones y golpes que presentó.
