Culiacán, Sin.- Un enjambre de abejas atacó el mediodía de este lunes a varios trabajadores que se encontraban realizando un desmonte a la orilla de la carretera Internacional México-15, en la salida sur de la ciudad, resultando lesionados por picaduras de abeja cuatro personas, entre ellos, al parecer un menor de edad.
Los datos precisan que el reporte se registró a las 12:00 del mediodía, donde se informó al servicio de emergencia 911 el ataque de un enjambre de abejas a varias personas en un taller que se localiza a un costado del panteón Parque Funeral San Martín, ubicado por dicha carretera y el Libramiento Benito Juárez La Costerita.
Puedes leer: ¡Se robaron la comida de Solovino! Guardia Nacional la recupera en Culiacán
Los datos precisan que tras el llamado de auxilio, varios elementos del Cuerpo de Bomberos Veteranos y de Culiacán, en compañía de personal de Cruz Roja Mexicana y Protección Civil, se trasladaron al sitio y al llegar confirmaron la presencia de algunas personas lesionadas por piquetes de abeja, que de inmediato fueron atendidas.
También se informó que otras personas fueron trasladadas a bordo de un vehículo particular a recibir atención médica a un hospital antes de la llegada de los servicios de emergencia, y el resto fue atendido por la Cruz Roja y Protección Civil, que los llevaron al hospital del Issste, ya que al menos uno de ellos es empleado de Gobierno.
Entre los lesionados, las autoridades informaron que hay una persona que lleva al menos 200 piquetes de abeja, cuya presión arterial la tenía bastante elevada, por lo que fue trasladado de urgencia al nosocomio para ser atendido y el lugar se quedó resguardado por personal de bomberos y protección civil en espera de un equipo especial para eliminar el panal donde se encuentran los insectos.
Te puede interesar: Se incendia carro cerca de un yonke al norte de Culiacán
Entre broma y broma, algunos trabajadores señalaron que cuando las abejas los atacaron corrieron despavoridos para evitar ser alcanzados por los insectos, pero a pesar de correr a su máxima velocidad, los animales alcanzaron a lesionar a algunos de ellos.
“Nombre oiga, ni Winnie Pooh nos pudo salvar. Cuando menos pensamos ya teníamos el animalero encima y nomás sentimos caliente los piquetazos, como si fuera lumbre”, expresó uno de los empleados, que solamente recibió dos piquetes.