Culiacán del caos vial, los retenes, baches y topes, Sinaloa, 14 de enero 2019. Es de Perogrullo: los compromisos gubernamentales (en sus tres niveles) debieran atender la naturaleza específica de los problemas en función del interés social general.
Hasta ahora, en el plano federal, fuera de la correspondencia casi mecánica con los requerimientos del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los acreedores de todo el mundo, lo que tenemos, en estricto, es un marcado apego al interés privado, en detrimento de la mayoría de la población.
Con todo y la legítima esperanza de que se produzca un verdadero cambio en este país, se tiene que reconocer que la crisis socio-política está presente; continúan los asesinatos, incluso de políticos, sin solución a la vista, cuyo seguimiento está plagado de irregularidades, ineptitudes y torpezas.
Por otra parte, el mantenimiento de las prácticas tradicionales en las relaciones de poder aún en la promesa del cambio, se está convirtiendo en una constante de la nueva correlación de fuerzas.
UN DESENTONADO CONCIERTO
Por cierto, a ese respecto, creemos que poco a poco (la celeridad dependerá de las experiencias que vienen) la ciudadanía tendrá que formularse una interrogante básica, simple y directa: ¿Qué beneficios reales aporta a la vida democrática, y al país en general, el desentonado concierto partidista? ¿Qué diferencias sustantivas hay entre ellos y cuáles las opciones de cambio real con uno y otro?
Lo que urge, desde los partidos o incluso sin ellos, es procesar la crítica social, hacer un lugar a la autocrítica y al propio reconocimiento. La simulación y las inercias perniciosas, ya se sabe, están en todas partes.
En todo caso, siempre podemos apostar a la capacidad del pueblo mexicano para superar sus traumas históricos, pero, al contrario que desde el “optimismo por decreto”, sobre la base de un realismo obligado como indispensable condición. Lo otro sería un optimismo trasnochado, impropio de los tiempos que vivimos.
Así vemos el arranque de este 2019, año crucial para la definición del destino político del país.
¿SE REPETIRÁ ESA HISTORIA?
En mis archivos encontré una columna publicada el 13 de diciembre de 2005 y dice así: “los inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el gran sector empresarial mexicano, y el extranjero con intereses aquí, no tienen la menor preocupación por un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador en los comicios presidenciales del año próximo (2006)”.
“La ‘iniciativa privada’ de México no le teme, dicen, a la ‘izquierda’, que califican de ‘pragmática’ (al modo de ellos, según se aprecia en sus declaraciones).
El entonces presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Guillermo Prieto Treviño, lo dijo claramente: “no hay preocupación entre los inversionistas nacionales y extranjeros; AMLO no es Hugo Chávez”.
Por su parte, Marcos Martínez Gavica, que era presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), coincidió plenamente con su socio bolsero: “quienes tienen intereses en nuestro país, nacionales y extranjeros, no están preocupados por si gana la llamada izquierda”.
A tono, y dando el paso, la correduría Standard and Poor’s enfatizó en el 2005 que un triunfo de esa “izquierda” no sería obstáculo para el rumbo económico y agregó que “el político perredista (AMLO) es más pragmático que revolucionario”.
Así, los grandes ricos de este país estaban claramente tranquilos, confiando en sus pronósticos y suposiciones no tan gratuitas. ¿Así seguirán?
EN EL TINTERO
-Tibia, insuficiente, medrosa, ha sido la actitud del gobierno mexicano ante las balandronadas, ofensas y descalificaciones que el especulador promotor de la ludopatía, Donald Trump, dirige casi a diario a México. Esa no es la conducta que el pueblo espera de sus gobernantes.
-Para no quedarse atrás de su padre, hasta con un zoológico comparó un hijo de Trump a México. Y nadie abre la boca en la cancillería y el ejecutivo nacional.
-La crisis del “huachicol” tiene como referente la corrupción generalizada en el país. Tan corrupto el que vende gasolina robada como el que la compra.
-Como era natural, las diferencias en la mayoritaria fracción morenista del congresito de Sinaloa han surgido de manera más que explícita. Lo que había, antes de la nueva correlación de fuerzas diputeriles, era un rejuego de privados intereses. Lo mismo que se está reeditando sin remedio a la vista.
-Los errores en las reducciones presupuestarias y tantos más en los procedimientos que violentan el reglamento interno, exhiben a un congresito de formas impropias, inmerecido para el pueblo de Sinaloa. La pregunta natural es: ¿De qué les sirven 137 asesores y el aparato de la secretaría general?
-El apunte, también en “Vértice de Sinaloa” (verticedesinaloa.net); Línea Directa (https://www.lineadirectaportal.com); Didáktica (http://www.didaktica.com); Sitio Telles (http://www.jorgeluistelles.com) y en “Voces del Periodista”, revista del club de periodistas de México (vocesdelperiodista.com.mx). ([email protected]).