CULMINÓ con éxito una temporada más en la fuerte pelota de la Liga Clemente Grijalva. Merecido el campeonato para los Pascoleros, quienes desde el arranque de la temporada no soltaron la primera división… Y una vez más se comprueba cómo este circuito jala a tanta afición, y se constató en esa gran entrada dominical en el estadio José López del ejido México. En realidad es admirable cómo la afición se entrega al “rey de los deportes”. Hizo un calor infernal, pero ahí estaban los aficionados buscando el lugar adecuado para poder presenciar este séptimo encuentro, aunque no fueron pocos los que tuvieron que ser atendidos por el cuerpo médico debido al fuerte calor… Y estamos de acuerdo con los diversos comentarios que se vertieron después del partido: hacía mucho tiempo que no se veía un juego de esta magnitud, el cual desde que Frank Bernal cantó el play ball las emociones estuvieron ahí y sobre todo esa novena entrada que hizo a vibrar a los seguidores del México, que en una buena cantidad se dieron cita desde muy temprano, y la verdad habría que llegar temprano puesto que después de las 9:00 de la mañana difícilmente se encontraba un lugarcito para presenciar el partido. Un 10 para los aficionados, que se portaron a la altura desde el mismo arranque del partido, también para los directivos de los Abarroteros, quienes tuvieron que quitar las lonas en las bardas del izquierdo al central con el fin de que los aficionados pudieran ver el partido.
PODEMOS mencionar muchos detalles que se vieron en este último partido de la temporada, y también dentro de las cosas que llaman la atención es una buena cantidad de aficionados que no eran seguidores ni del México ni de San Miguel. Podemos decir que son ese tipo de afición que gustan de ver un buen juego de pelota y esto se ha visto a lo largo de muchos años en la Clemente… Ceremonias especiales en los cuatro domingos que se escenificaron y la de este domingo nos hizo recordar aquellas ceremonias inaugurales de las ligas ejidales. Aquí sí hay que recalcar un detalle y quizá muchos aficionados podrán estar de acuerdo. Esta es una observación muy particular, digamos que la gran figura de Ernesto Escárrega, el primer bigleaguer que tuvo el ejido México, no tuvo su lugar, es decir, a criterio muy personal (ojo, es una observación muy personal), el gran “Caneto” debió haber hecho el tradicional primer lanzamiento. Ahí mismo fueron varias las figuras que se presentaron y por ahí surgieron tres jugadores “sobrevivientes” de aquellos Rojos del México de 1971 cuando ganaron su primer campeonato. La sequía continúa y ahora habrá que esperar una temporada más.
BIEN por el novel manager Marco Valdez Zavala, quien en su debut obtuvo su primera corona en la fuerte pelota de Primera Fuerza. Si bien es cierto no fue el Manager del Año, dejó constancia de que el beisbol regional tiene en su persona a un elemento que seguirá teniendo satisfacciones… Anteriormente habíamos comentado que el cronista de Cañeros no es una “monedita de oro”, y sin abrir mucho la boca le dio una cachetada con guante blanco a sus detractores. Más de dos estaban cruzando los dedos para una derrota de los Pascoleros, pero al final siempre triunfa el bien y Valdez Zavala levantó con mucho orgullo el trofeo de campeón… Ahora bien, hablar del futuro de Marco en la Clemente, es decir, que a toda ley se ganó el regreso al timón de los Pascoleros, pero ya todo habrá de depender de los directivos, quienes también marcaron su debut como tal. El trabajo se realizó con algunos problemas, pero saliendo adelante y bien por Luis Fernando Campa y su brazo derecho Fernando Lara, que fungió como delegado a pesar de que causaba la polémica, y como siempre sucede, ese tipo de delegados viene siendo una piedra en el zapato.
OTRO de los personajes que se lleva las palmas es sin duda el serpentinero Luis Fernando Méndez. El del Flores Magón nos hizo recordar al veracruzano Aarón Acosta con los Alacranes de Charay, aquel serpentinero derecho que se fajaba en la loma de los disparos a pesar de una temperatura infernal. En realidad, no estamos enterados de la cantidad de lanzamientos que realizó Méndez a lo largo de ocho entradas y un tercio, lo que sí podemos decir es que pasó del centenar y un pitcheo bastante dominante que lo sacó a flote en diferentes episodios. El pitcheo de este aún joven serpentinero nos hizo recordar los grandes tiempos de su padre, del mismo nombre, un slider muy cortante que le dio excelentes resultados, y como detalle le diremos que sacó a relucir un largo colmillo ponchando a 14 contrarios, y claro que fue una gran designación de la directiva al darle la nominación del Más Valioso. Es la segunda ocasión que Méndez se lleva tal designación, ya que hay que recordar que en la naciente liga también de Primera Fuerza y de nombre Ramón Cota, se llevó el MVIP.
PLATICAMOS brevemente con Jaime Vega cuando ya todo había pasado y lo vimos tranquilo. Digamos que a pesar del descalabro de su equipo estaba satisfecho con lo realizado. Jaime fue el manager de los Pascoleros en la temporada 2018 cuando cayeron en cuatro juegos ante Juan José Ríos… Parte fundamental dentro del equipo de los Abarroteros en ese séptimo encuentro fue la caída de varios de sus estelares como fueron los casos del “Taicua” Jorge Luis Acosta, que se fue con par de ponches al igual que el cuarto bat David Salgueiro y el quinto Armando Domínguez, Carlos González se llevó tres “chocolates”, en total nueve ponches entre estos jugadores, que a lo largo de la campaña fueron clave. Gonzalo Romero aprovechó al máximo la oportunidad y fue el único que pudo repetir, se puede decir que Romero dejó en la banca a un jugador de primer nivel como lo es Alberto Higuera… GBDTN.
