Este miércoles es el segundo aniversario del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, crimen que sin duda unió al gremio sinaloense como nunca antes bajo una sola petición: que haya justicia para nuestro compañero.
Dos años han pasado y la investigación ciertamente se ve lenta. Ya lo han dicho los familiares de Valdez Cárdenas y hasta sus compañeros del semanario “Ríodoce”: el caso se ve estancado. Entre abril y junio del año pasado se detuvo a dos de los presuntos autores materiales del asesinato y desde entonces no se ha logrado mayor avance en las audiencias. Además, nada qué decir sobre la identificación del autor intelectual y las autoridades siguen en el limbo a la hora de determinar de cuál grupo u organización vino la orden.
El titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, está de visita en Sinaloa en el marco de la conmemoración de este segundo aniversario y ayer argumentó que no hay estancamiento en la investigación del caso Javier Valdez, sino que siguen recogiendo evidencias sólidas. Pero sin duda, las declaraciones no convencen a nadie y se necesitan acciones concretas, pues a fin de cuentas la justicia para Javier llegará con las sentencias a los inculpados y no con promesas y palabras bonitas…
Preocupante que Sinaloa haya estado en medio de la nota nacional este martes… pero de una muy mala manera. La entidad fue ubicada por el gobierno federal como el tercer lugar con mayor número de localización de fosas clandestinas en lo que va del actual sexenio, es decir, del 1 de diciembre a la fecha.
Y la verdad de las cosas, a pocos les sorprendió el dato dado a conocer por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, pues a lo largo de todo este año han sido una constante oír de nuevos hallazgos de fosas en Mazatlán, en Ahome, en Guasave… por mencionar algunos.
El tema de las fosas y la desaparición de personas sigue siendo una asignatura pendiente para las autoridades y esperemos que este llamado de la atención sirva de algo. Lo ideal es que a largo plazo este fenómeno desaparezca, pero mientras eso sucede, resta redoblar esfuerzos en la localización e identificación de las víctimas, reto muy grande que tendrá frente a sí el nuevo comisionado estatal de búsqueda de personas, Juan Carlos Saavedra Ortega.
Otra vez la burra al trigo. Y es que ayer el diputado y presidente de la Comisión Agropecuaria del Congreso local, Ocadio García Espinoza, denunció que no solo se están presentando abusos por parte de bodegueros en el caso de las cosechas del maíz, sino también en el trigo.
El legislador morenista detalló que si en el primer caso los acopiadores pedían 150 pesos por cada tonelada recibida, en el segundo piden 200 pesos, bajo el concepto de “cobro” por administración y almacenaje.
Don Ocadio reprochó que los productores ya habían llegado a un acuerdo con la Secretaría de Agricultura federal, el cual de ninguna manera contemplaba estos cobros, por lo que acusó a los industriales de no respetar los lineamientos y de paso tachó a las autoridades de tener “mano blanda” a la hora de actuar frente a estas “arbitrariedades”… Habrá que confirmar lo dicho por el diputado sobre estos cobros por recibir las cosechas de trigo, y de ser cierto efectivamente será urgente que alguien tome cartas en el asunto y ponga orden…
El chascarrillo del día sin duda lo protagonizó la alcaldesa de Angostura, la priista Aglaee Montoya Martínez, quien en pleno evento oficial de entrega de apoyos económicos a emprendedores de su municipio, tomó el micrófono pero no para dar un discurso, sino que se aventó un “palomazo” y le dedicó una canción al secretario de Economía, Javier Lizárraga Mercado.
“Secretario de Economía, su función es la de proveer recursos al municipio y en este caso Angostura se levanta, se pone de pie, y agradece por pensar en esta linda gente, trabajadora, luchona, incansables, ese es mi puro Sinaloa”… fue la pequeña pero significativa pieza que interpretó Doña Aglaee y que seguramente hasta es de su autoría.
Por cierto que al secretario de Economía le gustó bastante el detalle y hasta propuso mandar a la alcaldesa a los concursos de canto que pasan por la televisión… Así que al parecer a Montoya Martínez ya la contagió su antecesor, “El Chenel” Valenzuela, en eso de querer convertirse en estrella y protagonizar shows… ¿Será que algo tiene la silla municipal de Angostura? Así se las gastan. O peor…Comentarios: [email protected]