El gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya lo expresa con esa claridad tan propia que lo caracteriza.
La franqueza con que Rocha lo dice, es clara, transparente, y pareciera llevar la intención de no dejar espacio para das dudas.
Esa espontaneidad que algunas veces trata de imprimirle a sus expresiones, es una evidente intención por adoptar y querer mostrar un estilo propio en el trato con la gente.
“Si yo, aún fuera Senador de la República, sin dudarlo otorgaría mi voto a favor del nombramiento de Quirino Ordaz Coppel para que asumiera el cargo de embajador de México en España”, asegura Rocha Moya.
Enseguida dice estar seguro que el Senado aprobará la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Orador para que su antecesor reciba esa distinción diplomática.
Ante la interesante exposición de Rocha, las preguntas se desgranan y afloran indispensables.
¿ Ese voto moral de apoyo a Quirino, será un acto de AMISTAD, de SOLIDARIDAD, o de AGRADECIMIENTO?
Si la búsqueda de la respuesta se deposita en mis manos, diría yo que la motivación de Rubén Rocha Moya para darle su voto de apoyo a su antecesor en los mandos de Sinaloa, seguramente recaería en el AGRADECIMIENTO.
¿Pero, agradecimiento por encima de la solidaridad y la amistad que existe entre ambos?…Mi segunda respuesta sería desde luego afirmativa.
¿Y, agradecimiento de Rocha a Quirino, por qué?, sería la tercera pregunta. En éste caso, mi respuesta emanaría con un tufo de ironía, impregnada ésta, con cierto grado de sarcasmo.
Por lo transcurrido y ocurrido el 6 de junio de 2021, tendría que ser obligadamente mi contestación.
Con su postura, el gobernador que llegó, deslinda de cualquier tipo de culpa al homólogo que se fue, respecto al juicio mediático a que ha sido sometido por personajes y personeros políticos tras haber acudido a la polémica, ostentosa, y famosa boda del ahora ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera Santiago Nieto, celebrada recientemente en el vecino país de Guatemala.
Ello, desde el ángulo que se le quiera ver, se tiene que interpretar como un acto de AGRADECIMIENTO más político que de amistad de parte de Rocha para con Ordaz.
MELESIO Y BENITEZ, DEBIERAN IMITAR A ROCHA
Las manifestaciones de agradecimiento político de Rubén Rocha Moya para con Quirino Ordaz Coppel, tendrán que impactar en el ánimo y razonamiento del Secretario de salud en Sinaloa Héctor Melesio Cuén Ojeda, lo mismo que en el del alcalde de Mazatlán Luis Guillermo Benítez Torres.
Y es que, ambos personajes, se han enfrascado en una polémica burda, desvergonzada, irresponsable e irracional guerra política originada por la disputa de los principales espacios de gobierno del ayuntamiento mazatleco.
Es precisamente hoy que Rocha Moya muestra su calidad de político AGRADECIDO, al respaldar y avalar la imagen pública de Quirino Ordaz, el momento propicio para que el famoso “Químico Benítez”, imite a su jefe político y se asuma como un hombre AGRADECIDO, en éste caso con el líder vitalicio del Partido Sinaloense- PAS- Melesio Cuén, y acepte que le debe a éste el cargo de Presidente municipal que alcanzó en las urnas.
Benítez Torres, tiene que ceder en su intento de buscar acaparar todo el pastel político de la comuna, y no porque Cuén Ojeda tenga toda la razón, (ya que ante todo el líder del PAS, también es parte del conflicto), sino porque ambos le están ocasionando un dolor de cabeza al gobernador, a la vez que están trastocando el funcionamiento del gobierno de Mazatlán.
Mi conclusión es que, “El Químico” está obligado moral y políticamente a mostrarse AGRADECIDO con quien le prestó las siglas y fuerza de su Partido para alcanzar la Presidencia municipal.
Pero a la vez, ambos, es decir, Melesio Cuén y el mismo Benítez Torres, con una pequeña dosis de dignidad, inteligencia y buen entendimiento político, tendrían que mostrarse SOLIDARIOS con el gobernador Rubén Rocha Moya, llegando a un arreglo político, y dejando atrás esa crisis de ingobernabilidad en que mantienen sumido al municipio de Mazatlán…
Estoy seguro de que; Si así lo hicieren, los mazatlecos y el propio gobernador se los agradecerán… Y si no… Que se atengan a las consecuencias… La paciencia de Rocha Moya tiene límites.
