Septiembre, por tradición en México, es nuestro mes patrio, un período en el que honramos como sociedad el inicio del movimiento de independencia. Este lunes 16 de septiembre conmemoramos el 214 aniversario de ese hecho histórico.
Sin embargo, la semana pasada ha dejado una huella profunda en la historia de nuestro país.
En primer lugar, me gustaría mencionar la aprobación de una polémica reforma judicial, que ha sido objeto de intensos cuestionamientos durante su proceso, porque no se escuchó a los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, estudiantes, organismos internacionales y, preocupantemente, a nuestro principal socio comercial: Estados Unidos.
En el estado de Sinaloa hemos atravesado una semana complicada y estresante. Las actividades escolares han sido suspendidas debido a la inseguridad, y muchos negocios han tenido que cerrar sus puertas, priorizando la integridad de las personas.
La seguridad y protección de la ciudadanía no se pueden garantizar en este contexto, lo que ha generado incertidumbre en la sociedad que se expresa a través de los medios y redes sociales.
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Es paradójico que, en un mes que debería ser motivo de celebración por nuestra independencia, nos enfrentemos a momentos de tensión, tristeza, enojo e inseguridad, que limitan nuestra libertad.
Este mes de septiembre de 2024 quedará grabado en la mente y el corazón de muchos sinaloenses como un tiempo de miedo y angustia.
Como sociedad, nos hallamos ante el fenómeno de la polarización, donde se nos enfrenta en una lucha entre “los buenos” y “los malos”, sin que exista una definición clara de quién pertenece a cada grupo.
El estigma de la violencia en Sinaloa, especialmente en Culiacán, es difícil de borrar, a pesar de que somos un millón de personas trabajadoras, talentosas y creativas. Un millón de culiacanenses que anhelamos recuperar nuestra libertad de movimiento y retornar a nuestras actividades cotidianas. Niñas y niños, que no comprenden completamente lo que sucede, expresan con preocupación: “Necesitamos cuidarnos”.
El Fondo Monetario Internacional, en su Informe de Riesgos Globales 2024, ya advertía sobre la necesidad de diálogo ante las fracturas sociales. Dos de los riesgos más significativos identificados son, por un lado, el uso de la desinformación generada por inteligencia artificial, que alcanza un 53 por ciento y, por otro lado, la polarización sociopolítica, la cual ocupa este año el tercer lugar con un 46 por ciento. Esto significa que el reto que tenemos por delante es considerablemente mayor.
En este escenario surgen algunas preguntas: ¿A quién le conviene una sociedad dividida? ¿Quién se beneficia de la polarización social?
Y en estos momentos difíciles y complejos, llenos de incertidumbre, nos debemos preguntar: ¿Qué es lo que realmente nos une como sociedad? ¿Cuál es el anhelo principal de una comunidad atrapada en sus hogares por la violencia? ¿Puede la desinformación ser la clave para lograr una sociedad en armonía y paz?
Un Culiacán en paz nos requiere a todos y todas en la misma sintonía, trabajando hacia una meta común.
Es fundamental que los tres niveles de gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y el sector empresarial colaboremos como un solo equipo, comprometidos en la misión de recuperar nuestra paz y bienestar.
Fuentes: • https://www.weforum.org/agenda/2024/01/global-risks-report-2024-live-press-conference/
