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Liberato Terán Olguín, universitario ejemplar

Este domingo 21 de enero de 2024, se cumplieron diez años del fallecimiento del universitario ejemplar, Liberato Terán Olguín. Fue un día lluvioso y los problemas...

Columnista José Antonio Ríos Rojo
Columnista José Antonio Ríos Rojo | Internet

Este domingo 21 de enero de 2024, se cumplieron diez años del fallecimiento del universitario ejemplar, Liberato Terán Olguín. Fue un día lluvioso y los problemas viales impidieron que muchos amigos de Liberato  impidieran acudir a la Plazuela Rosales, frente al Edificio Central de la UAS, lugar donde se encuentra un busto de Liberato, a rendirle un justo homenaje.

Libertato Terán Olguín nació en San Ignacio, Tamazula, Durango, el 22 de marzo de 1947. Estudió la primaria en las escuelas públicas rurales de El Durazno, Tamazula, Durango; Topia, Durango; y Corerepe, Guasave, Sinaloa (1953-1954 y 1955-1961); secundaria en la Escuela Secundaria Federal por Cooperación Insurgentes, Guasave, Sinaloa (1962-1965); preparatoria en la Escuela Preparatoria Central Diurna, de la UAS (1965—1967); licenciatura en Economía, de la UAS (1967-1972); maestría en Economía, en la Facultad de Economía, de la UNAM (1973-1975); doctorado en Educación, en la UAS (2005-2008).

En 1966 se inicia la lucha por la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, antiguo Colegio Civil Rosales. Desde entonces, Liberato será inseparable e insustituible en la lucha de los universitarios sinaloenses.

En 1967 se realiza en el edificio rosalino una conferencia de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED), y en ella Liberato tuvo una activa participación.

En el 68 se entera del mayo francés del cual abreva su sueño libertario. Al lado de Eduardo Valle Espinoza (El Búho) construye la Juventud Comunista con un aire crítico. El 68 mexicano no lo sorprende, lo goza en toda su dimensión rebelde.

A diferencia de otros jóvenes comunistas, Liberato simpatiza sin ninguna duda con los jóvenes estudiantes del mayo francés a pesar de sus posiciones opuestas y críticas al Partido Comunista Francés. Su mirada independiente, rebelde, libertaria, le hizo posible involucrarse sin temor alguno a las luchas que negaban todos los dogmas del viejo marxismo de manual soviético. Seguramente su influencia en el movimiento estudiantil sinaloense hizo posible que la FEUS tuviese un delegado ante el Consejo Nacional de Huelga, caso único en el movimiento estudiantil del 68.

El representante ante el Consejo Nacional de Huelga (CNH), por parte de la FEUS fue Eduardo Valle, justamente por la cercanía que mantuvo con Liberato Terán y por compartir el espíritu rebelde, crítico, ajeno a la sumisión a íconos, dogmas y caudillos.

Sinaloa fue uno de esos lugares donde el movimiento del 68 alcanzó un auge impresionante, que le permitió ser uno de los lugares donde se mantuvo una huelga después de la tragedia de Tlatelolco el 2 de octubre.

Liberato fue uno de los dignos y tenaces defensores de la lucha autonomista de los universitarios, tanto en Sinaloa como a nivel nacional.

La autonomía no es un mero prurito adolescente, juvenil, está total y absolutamente identificada con una visión de cambio en la Universidad. Es imposible realizar una genuina reforma Universitaria sin que se tenga plena autonomía para gobernarse a sí misma.

Cuando se cerró el ciclo del movimiento estudiantil para esa generación, Liberato se incorporó, como muchos otros, a la construcción del movimiento sindical universitario. Un movimiento reivindicador de los derechos de los trabajadores y también un movimiento que le dio continuidad a la lucha por las libertades políticas en México. Fue miembro del Comité Ejecutivo del Suntuas-Académico.

Liberato no fue un luchador de cubículo universitario, supo integrarse con mucha inteligencia y autonomía al movimiento político como militante del Partido Comunista Mexicano, supo estar al lado de las tendencias de renovación de ese partido. Liberato en su XIX Congreso de 1981, fue de los pocos que votó a favor de la existencia de corrientes y de la proporcionalidad.

En 1988, cuando muchos dudaron en apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas argumentando que era una candidatura burguesa, Liberato se adelantó y apoyó al Frente Democrático Nacional, para desde esa lucha en el plano electoral pudiéramos poner fin a la hegemonía del PRI en la presidencia de México.

Este artículo es hecho con información del libro titulado: Coloquio sobre Liberato Terán Olguín y sus avatares, 2016.

Fuente: Internet

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José A.Ríos Rojo

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