Si tuviésemos que hablar del secuestro en Sinaloa, tendríamos que hacer historia cuando a finales de los 70´s se dio el primero a un importante agricultor. El país entonces entendió que había una nueva forma de delinquir en las calles.
Las principales bandas de secuestradores se dieron de allá del rumbo de la serranía de Sinaloa, municipio, pocos saben, pero hace tiempo, un importante funcionario me contaba que por esas tierras y en esos tiempos, habían andado guerrilleros de corte maoísta y esas zonas eran sus centros de entrenamiento. Posteriormente un sobreviviente de la guerrilla me lo confirmó diciéndome que por esos rumbos se habían entrenado a quienes atacaron el cuartel en Madera, Chihuahua.
Recordemos que la guerrilla uno de sus principales tareas era el secuestro y sabotaje para sacar fondos para su lucha, así, esta gente, dejó plantada la semilla de la privación de la libertad a cambio de dinero, esta vez para uso de un grupo de personas para fines particulares y no de derrocar a un sistema de gobierno establecido.
Así, durante mucho tiempo, en Sinaloa era común en las mesas de las familias hablar del secuestro de “mangano” o “perengano”, en ese tiempo hubo jefes policiales que lo combatieron, no había base de datos, ni teléfono celulares, ni tampoco todo los aparatos de punta para dar con el paradero de los secuestradores, todo se remontaba a carros viejos, armamento obsoleto, cuadernos, eso sí ¡Policías con un tremendo olfato! Que harían palidecer de un profundo e incurable complejo de inferioridad al temible Sherlock Holmes.
En el 2001, se creó la Unidad Antisecuestros de Sinaloa, una policía estatal con altos estándares de calidad, con inversión y con equipo profesional tanto humano como tecnológico, lo cual fue dando resultados hasta la fecha.
Y es que hasta hoy, la UEA, como se le conoce por sus siglas, es una Unidad reconocida por empresarios, activistas, ciudadanos, en palabras del mismo Fiscal Juan José Ríos Estavillo en las redes sociales:
“La UEA es una unidad que lleva más de 15 años trabajando de manera sistemática con policías, peritos y ministerios públicos muy comprometidos, bajo liderazgos profesionales de reconocimiento nacional e internacional hoy en día es ejemplo en la Fiscalía Sinaloa”.
La Unidad Antisecuestros en Sinaloa está pero no la ves, se mueve pero nunca sabes para donde va, se parecen a su escudo, el águila, que solamente la ves cuando atrapa a su presa, así los Antisecuestros, nos acordamos de que existen hasta que resuelven un caso.
Hasta donde sé, los miembros de la policía antisecuestros, son hombres y mujeres profesionales muy capacitados, entrenados, usted se los puede topar en la calle y pueden parecer todo menos lo que realmente son: policías de verdad con los más altos estándares de profesionalización, hombres y mujeres juramentados en callar secretos de lo que ven y escuchan en un mundo cada vez más descompuesto.
He sabido que los Antisecuestros, son policías muy dedicados que tienen la camiseta bien puesta, que les duele el dolor ajeno y dan más allá de lo que son por que la tranquilidad vuelva al hogar atacado. Eso es un policía de verdad, alguien que da lo que tiene por restituirle la tranquilidad al ciudadano.
Con estos visos de la Guardia Nacional, con militares disfrazados de civiles por 5 años en las calles, necesitamos nosotros fortalecer aún más nuestras policías, la UEA necesita estar más fortalecida tecnológica, económica y moralmente, por que un elemento bien equipado, bien pagado y bien valorizado da más allá de lo que su honor y sus fuerzas se lo permiten.
Y muchos de ellos en la UEA han ido más allá de lo que sus fuerzas, recursos y honor le han permitido, todo, todo por llegar a su casa con la conciencia tranquila de que un día más cumplieron con su deber… simple y sencillamente: un día más hicimos lo correcto.
Si todos cumpliésemos con nuestro deber y valoráramos lo que nos rodea… el gobierno, la sociedad, la empresa y este mundo fuera otro ¿O no?
Antes, cuando éramos niños, los de la generación “X” jugábamos en el recreo a policías y ladrones, en aquellos tiempos todos queríamos ser policías, hoy dudo mucho que los millenials hayan jugado a eso… pero si hoy volviera el tiempo atrás yo volvería a pedir ser policía… esta vez… antisecuestros.
