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La teoría del Cerco Viejo

En su famoso ensayo sobre los cercos y la filosofía, el escritor británico G.K. Chesterton planteaba una interesante teoría: antes de derribar una valla o un...

Juan Ordorica
Juan Ordorica | Analista y columnista Línea Directa

En su famoso ensayo sobre los cercos y la filosofía, el escritor británico G.K. Chesterton planteaba una interesante teoría: antes de derribar una valla o un cerco, deberíamos preguntarnos por qué fue colocada allí en primer lugar. Porque, argumentaba Chesterton, quizás esa barrera existía por una buena razón que no entendemos a simple vista. No importa que se trate de un cerco viejo. Es de suma importancia conocer los motivos de su presencia antes de desecharlo, modificarlo o reconstruirlo.

Esta idea de respetar el orden establecido y no modificarlo sin un profundo análisis, se conoce como la “teoría de la valla de Chesterton”. Y resulta fascinante cómo se puede aplicar a muchas de las decisiones de gobierno que observamos en México.

Tomemos, por ejemplo, el tema de la política energética. Durante décadas, el Estado mexicano ha mantenido un férreo control sobre la generación y distribución de electricidad, a través del monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Si aplicáramos la teoría de Chesterton, deberíamos preguntarnos: ¿por qué se erigió originalmente esta valla que limita la participación privada y las energías renovables?

La respuesta, probablemente, tenga que ver con un proyecto nacionalista de consolidar el papel del Estado en un sector considerado estratégico. Pero en la actualidad, esta barrera ha demostrado ser más perjudicial que benéfica, al coartar la innovación, la eficiencia y la sustentabilidad del sistema eléctrico mexicano.

Otro ejemplo lo encontramos en la política social. El actual gobierno federal ha optado por eliminar o fusionar diversos programas de asistencia, argumentando una supuesta racionalización del gasto público. Pero, ¿acaso no existían razones válidas para la creación original de esos programas? ¿No deberíamos cuestionar si su desmantelamiento no traerá consecuencias indeseadas? Las consecuencias las vivimos en el sector salud. Un desabasto criminal de medicamentos para los grupos mas vulnerables y un sistema de distribución sin pies ni cabeza.

Incluso en temas de seguridad, vemos cómo se han desmontado o debilitado instituciones y mecanismos que, pese a sus imperfecciones, parecían cumplir una función necesaria. La desaparición de la Policía Federal, en favor de la Guardia Nacional, es un caso emblemático que merece un análisis más profundo.

La lección que nos deja Chesterton es que, antes de derribar un cerco o una valla, debemos entender por qué fueron colocados allí originalmente. De lo contrario, corremos el riesgo de generar más problemas de los que pretendíamos solucionar.

Aplicado al contexto mexicano, esto significa que nuestros gobernantes deberían ser más cautelosos y reflexivos al momento de desmantelar estructuras, instituciones y políticas públicas heredadas. Quizás esas “vallas” existían por razones válidas que merecen ser preservadas, en lugar de sucumbir a la tentación del cambio por el cambio mismo.

Las consecuencias de no analizar a fondo las decisiones de gobierno antes de implementarlas son catastróficas para la vida institucional de cualquier país:

Pérdida de funcionalidad; mayor inestabilidad; mayores costos a largo plazo; pérdida de capacidades institucionales; polarización y conflictos y desperdicio de oportunidades son algunos de los resultados no deseados que hemos tenido durante la actual administración por la manía de condenar todo lo que viene del pasado y demonizar cualquier resultado producto de gobiernos anteriores.

En resumen, la teoría de la valla de Chesterton nos advierte que los gobiernos deben ser muy cuidadosos y analíticos antes de desmantelar aquello que ya está en funcionamiento, pues de lo contrario podrían generar más problemas de los que pretenden resolver. La prudencia y la comprensión del pasado son claves para tomar decisiones públicas más efectivas. Cosa que no es de mucha importancia para los políticos en el poder.

¿Usted qué opina, amable lector? ¿Qué tantos cercos viejos seguirán molestando al régimen?

Fuente: Internet

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