Mtro. Jesús Rojas Rivera
“El máximo órgano jurisdiccional en materia electoral del país está en llamas, de un día para otro se destituyó al magistrado presidente. Las partes se enfrascan en una guerra de declaraciones, la ruptura se veía venir pero nunca nos imaginamos que sería así, al bravazo. Sin ser asunto del Ejecutivo, fiel a su estilo, López Obrador decidió entrar en controversia para profundizar en la crisis de uno de sus poderes enemigos, uno de los últimos bastiones de independencia en los Poderes del Estado”
Lo primero que debe llevar esta columna es la función jurisdiccional del Tribunal Electoral del Poder Judicial y como se integra. El llamado “garante” de la legalidad de los procesos judiciales en materia de los derechos políticos electorales de los ciudadanos, las elecciones y todo lo relativo a las controversias en materia electoral. Se integra por una sala superior compuesta por siete magistraturas – aquí es donde se suscribe este mogollón-, además de cinco salas regionales -una por circunscripción- y una sala especializada. Esas no son asunto de pleito por el momento, pero pueden llegar a serlo.
Hasta hace unos días, el magistrado presidente era José Luis Vargas. Su relación con el resto de los magistrados no estalló el miércoles pasado, día de su destitución, el hilo se fue rompiendo poco a poco. Uno de los puntos clave está en la votación para la cancelación de las candidaturas de Raúl Morón en Michoacán y Félix Salgado en Guerrero, ambos candidatos de Morena.
Pero también están como antecedentes los frecuentes desencuentros con sus pares y la investigación que la Unidad de Inteligencia Financiera tiene sobre él, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, luego de que la UIF detectó en diciembre pasado que el magistrado Vargas compró propiedades en Miami EUA, Valle de Bravo en el Estado de México, Lomas de Chapultepec y Polanco de la Ciudad de México. Operaciones que en su conjunto suman mas de 25 millones de pesos, inconsistentes con su declaración anual de 2.4 millones de pesos.
Para los que tenían duda, así se articula una deposición virtual: En sesión pública, el pasado miércoles, alrededor de la 1:20pm, el magistrado Felipe de la Mata solicitó en sesión “Se analice las funciones y desempeños de la Presidencia del Poder Judicial de la Federación” a lo que el resto de compañeros accedieron. Ante el temor de lo que orquestaban sus compañeros y lo que se veía venir, Vargas todavía en su calidad de magistrado presidente solicitó un receso tratando de retrasar lo impostergable.
Horas después del receso, cinco de los siete magistrados regresaron a la sesión virtual sin la presencia Vargas Valdez y una magistrada de apellido Soto. La votación fue unánime con los votos de los cinco magistrados presentes. Quedando así removido del cargo pasadas las cinco de la tarde de ese mismo día, ocupando su lugar el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.
Las reacciones no se hicieron esperar, el primero en protestarla fue el magistrado destituido quien acusó a sus compañeros de dar “un golpe de Estado” y “de invadir las atribuciones de la comisión de administración del TEPJ”. El Presidente López Obrador, calificó el hecho como “una situación grave”, por lo que llamó a trabajar en una reforma constitucional para “limpiar al INE y al Tribunal Electoral, herencia del antiguo régimen autoritario y corrupto”. La reacción del Presidente, es claramente una postura de intervención en lo que debe resolverse en la autonomía del Poder Judicial, como ente de total independencia al Ejecutivo.
Para finalizar, Andrés Manuel López Obrador acusó Reyes Rodríguez, el nuevo magistrado presidente de insultarlo el año pasado con un twitt que mostró en pantalla: “Ojalá ya se muera ese viejo de palacio nacional”. Mensaje que resultó falso y fue denunciado por el magistrado ante la Fiscalía General de la República el 09/10/20. Aun sabiendo la falsedad del mensaje, el Presidente, fiel a su estilo, decidió entrar en controversia para profundizar en la crisis de uno de sus poderes enemigos, uno de los últimos bastiones de independencia en los Poderes del Estado. Ustedes y yo nos preguntamos lo mismo ¿Qué sigue en este caso? Luego le seguimos…
