Como se esperaba, el porrismo, claramente identificado, de la llamada “marea rosa” (el batidillo prianredista, que de “ciudadano” tiene lo mismo que se le unta al queso) hizo todo lo posible por provocar incidentes mayores durante su concentración ayer domingo en el Zócalo capitalino.
Durante la noche anterior, es decir, el sábado 18, trascendió la reunión entre los dirigentes del PRI, PAN y PRD, con Claudio X González para planear las acciones. Se trataba, sin asomo de duda, de provocar un problema de gran escala, un enfrentamiento con el resultado que fuera.
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De acuerdo con eso, agredieron los porristas reclutados para ese menester a los maestros de la CNTE que habían replegado el plantón que mantienen desde el pasado día 15, tal y como convinieron un día antes.
AGRESIONES Y OFENSAS
El grupo contratado para provocar a los maestros se dirigió a las vallas que se supone no se iban a rebasar, como se había acordado. Las derribaron y se abrieron camino al centro de la plaza.
Agredieron también (con el entusiasta grito de señoras vestidas de rosa) a policías, guardias y soldados. Trataron de destruir la protección del Palacio Nacional, sin éxito.
Finalmente, ante el fracaso de sus intentos, no sin dejar a algunos maestros lesionados, el grupo de choque, que eso era, a una señal de su jefatura, se concretó a ofender y amenazar.
COSTÓ MILLONES
En los alrededores de la plaza de la Constitución, decenas, centenas de camiones y vehículos que dejaban y recogieron luego a los manifestantes que coreaban “no somos acarreados”.
Al bajar del autobús, los recibía un encargado con un altavoz que de inmediato les llamaba a corear y a dirigirse a los entronques de las calles que llegan a la plaza, al reparto de gorras, sombreros, banderas, chalecos y camisetas, por decenas de miles.
¿Cuánto costó? Dice el INE que lo va a considerar gasto de campaña, como debe ser. Vamos a ver.
UNA RETÓRICA SIN CONTENIDO
De los discursos partidistas, de Xóchitl Gálvez y el líder del cártel inmobiliario de la Ciudad de México, Taboada, nada nuevo. “Unir, no dividir”, dijo Gálvez, mientras el grupo de choque agredía a los maestros de la CNTE.
Y de nuevo, la presunción de que el discurso fue pregrabado, por los gestos y la dicción (así como sus posteriores intervenciones durante el debate nocturno).
El del cartel inmobiliario, acusando de polarizar cuando personal a sus órdenes y del señor X, participaba en las agresiones.
NO FUE SUFICIENTE
Asistieron, según cálculos de la Secretaría de Gobernación, 95 mil personas, más o menos. No es poca cosa, aunque ni de lejos lo que se necesita para ganar la votación presidencial y el gobierno capitalino.
Como fuera, se recogieron testimonios de asistentes que se atrevieron a denunciar que acudieron amenazados, que les obligaron, además, a llevar a sus familias y hasta una cuota se les asignó.
Así las cosas, en lugar de la marea que sube y arrastra, lo que se vivió ayer fue la bajamar prianista (con el agregado del perredismo vergonzante, mínimo), el tope que ya no será rebasado con las consabidas armas retóricas que entran en declive, nutridas de la mentira y la calumnia, las acusaciones sin prueba alguna.
Lo preocupante, en realidad, son los extremos a que son capaces de llegar los alumnos de García Luna, quien, ni tan bajita la mano, se sabe que sigue en contacto con el panismo más radical.
EN EL TINTERO
-Del debate de ayer, igual, nada nuevo. Los mismos señalamientos sin prueba alguna. Las ofensas de la señora X, el desplante vulgar. Máynez, equilibrado y propositivo y, Sheinbaum, ganando sin duda y rechazando las vulgares provocaciones.
-Conozco a varios ex ¿izquierdistas? Incluso exmilitantes del Partido Comunista, tenidos por luchadores magisteriales, estudiantiles y universitarios, que ahora corean sin rubor las consignas del batidillo prianredista. Es simple: nunca lo fueron.
-Están también los “intelectuales”, “analistas” y “comunicadores” de altos vuelos, que presumían de ser objetivos, los del gran privilegio del que muchas veces fuimos testigos. Los de las grandes ganancias, las influencias sin medida (recuperar todo eso es la razón de su “oposición”) metidos a matraqueros de la oligarquía.
-¿Qué les extraña? La ministra Norma Piña siempre ha maniobrado a favor del prianismo y los jueces, prácticamente todos temen perder su poder corrupto que los ha hecho millonarios.
-Una prueba palpable de las consecuencias del radicalismo ultra derechista insensato, nutrido de la confusión, la mentira y el rechazo al interés general de los pueblos, es el señor Milei, que quién sabe a dónde llevará a la sufrida Argentina. ([email protected]).
