Corría el lejano año de 1979, el prestigiado Doctor Enrique Semo Calev dictaba una conferencia en el emblemático Auditorio Ruperto L. Paliza del Edificio Central de la UAS. El destacado militante del Partido Comunista Mexicano y brillante académico de la Facultad de Economía de la UNAM, daba respuesta a una pregunta acerca del futuro económico que él visualizaba para México. Para sorpresa de muchos, afirmó que sería de una profunda y sistemática integración económica con los Estados Unidos.
El 8 de diciembre de 1992, el epítome del neoliberalismo económico mexicano, el Presidente Carlos Salinas de Gortari firmó, junto a los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, el Tratado de Libre Comercio. En aquel momento, la izquierda liderada por Cuauhtémoc Cárdenas, dirigente del PRD, manifestó su oposición a dicho acuerdo comercial, señalando que sería adverso y ruinoso para nuestro país. El 10 de diciembre de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó la renovación de este acuerdo de libre comercio, ahora conocido como T-MEC. Las complicadas negociaciones con el Presidente Donald Trump y el gobierno de Canadá llegaron a un exitoso entendimiento.
Sobre estas bases se ha construido en América del Norte la región económica más grande del mundo, con un PIB cercano a los 25 billones de dólares y un mercado de 500 millones de habitantes. Hoy en día, a nivel mundial, México es el principal exportador hacia los Estados Unidos. El 80% de nuestras exportaciones se orientan hacia el vecino país del norte. La inversión y el turismo estadunidense son los más importantes para nuestro país. Al año, nos ingresan 65 mil millones de dólares por el concepto de remesas.
Este martes 5 de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Las últimas encuestas reflejan un empate técnico, de 47% de las preferencias para cada uno de los dos candidatos, la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump. La votación de los estados llamados bisagras o columpios, Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada, por las cambiantes preferencias de sus ciudadanos en las últimas elecciones, definirá finalmente quién gane. La retórica de los dos aspirantes ha sido fuerte hacia México, principalmente en el caso del ex presidente Trump, quién ha señalado que establecerá mayores aranceles a nuestras exportaciones de automóviles; endurecerá la política migratoria en la frontera norte y calificará de terroristas a los carteles mexicanos de las drogas, para así justificar una eventual intervención militar en nuestro territorio, para directamente combatirlos y someterlos.
Si gana Trump, en los próximos días podrían presentarse algunas turbulencias en los mercados, el dólar podría llegar arriba de los 22 pesos señalan los especialistas. Pero con el transcurso del tiempo la relación entre México y el nuevo gobierno de Estados Unidos encontrará un nuevo equilibrio, donde continuará la irreversible integración económica entre estos países. Se ha validado la hipótesis de Enrique Semo, del tío abuelo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, quién a sus 94 años de edad vive activo y pleno.