Independientemente de las fechas en que se haga, es imposible no politizar la creación de dos municipios nuevos en Sinaloa, Juan José Ríos en el norte y Eldorado en el centro.
En el caso de Juan José Ríos, los afanes separatistas iniciaron desde su misma creación y casi bajo los mismos argumentos de ahora: la falta de atención de parte del gobierno municipal de Guasave.
Hay dos preguntas básicas que debemos hacernos en torno a este proceso en marcha: Primero, ¿es justa la exigencia de habitantes de Juan José Ríos y Eldorado para convertirse en nuevos municipios? Yo creo que sí. Y luego, ¿convertirse en municipios es una solución para resolver los rezagos que padecen en diversos renglones? Estoy seguro que no.
Pero al margen de las respuestas, el proceso va a seguir y seguramente se concretará. El problema es que la mayoría de los viejos ayuntamientos de Sinaloa atraviesan por serios problemas financieros, los mismos o más serios que enfrentarán los nuevos.
Un nuevo municipio demanda, además de territorio, la creación de infraestructura física y administrativa para poder operar, y eso conlleva una fuerte inversión y un alto riesgo de engordar el aparato burocrático sin tener beneficios tangibles.
Quienes hoy tienen mayoría en el Congreso del Estado se comprometieron a sacar adelante ese proyecto desde cuando muchos de ellos militaban en el Partido de la Revolución Democrática.
La municipalización ha sido compromiso bandera de candidatos y campañas política y hoy no tiene por qué ser diferente, lo que no quita lo justo de la pretensión.
Seguro habrá quienes quieran cobrar esa factura en las próximas elecciones.