En una larga travesía de las Grandes Ligas que data desde 1876 con la llegada de la Liga Nacional, siendo hasta en 1901 cuando se pusiera en marcha la Liga Americana, hay records que difícilmente pudieran echarse abajo, entre los muchos que existen, está el de los 4 cuadrangulares en un juego, difícilmente pudieran verse 5 en un encuentro, el caso es que entre ellos hay jugadores que marcaron un antes y un después como la figura del extraordinario número 24 en la espalda desde los tiempos que jugaban los Gigantes en el Polo Grounds y posteriormente se mudaran a la Bahía de San Francisco y que se retirara jugando para los Mets como el gran Willie Mays, con 660 para la calle, pero da el caso que en el nutrido grupo hay un viejo conocido de la afición de la LMP y que curiosamente siendo parte de los Cañeros era un tipo muy querido por los aficionados de los bleachers del lado derecho en el viejo Ángel Flores, fue Mike Cameron, que sin duda dejó gratísimos recuerdos en la fanaticada de los Cañeros de Los Mochis en la era de Mario López Valdez en la Presidencia del club verde. Cameron, junto a Rod Myers y Jason McDonald’s, fueron auténticos ídolos de los fans verdes.
Cuando hablamos de una gran sequía en producción de peloteros mexicanos al mundo de las Grandes Ligas, saz, que sorpresivamente se viene una pequeña avalancha de jugadores que debutan, y el último de la lista es Jesús Cruz con los Cardenales de San Luis, que entrara por la puerta grande ponchando con caja llena al poderoso bateador zurdo Kyle Schwarber, para sellar su propia historia, y al debutar el pasado martes junto a otro mexicano como Luis González, se convirtieron estadísticamente en los aztecas 133 y 134 de nuestra historia en Grandes Ligas.
Los dominicanos, que desde que el señor Ossie Virgil se convirtiera en el primer jugador nativo de ese país caribeño en arribar a las Grandes Ligas, vaya que tienen y mucho de qué sentirse orgullosos. Este año han debutado algo así como 20 en el mejor beisbol del mundo, el último en aparecer fue el pasado martes como lanzador de los Cerveceros de Milwaukee ante los Mellizos de Minnesota. Con este debut de Ángel Perdomo, Dominicana cruza el umbral de los 800 al momento y contando, van 801 jugadores de Quisqueya los que han jugado en el mundo fantástico de Grandes Ligas.
Sobre aviso no hay engaño, al respecto de la disciplina que intenta establecer la oficina del alto comisionado tras el “polémico” cuadrangular del jocoso dominicano Fernando Tatis ante el equipo de Rangers de Texas, vino un lanzamiento de esos llamados intencionales sobre el cañonero Manny Machado. Esto trajo consecuencias para el conjunto texano, castigo de 3 juegos tanto para el mánager Chrias Woodward y otros tantos para el lanzador relevista, que no fue a él al que le dieron, pero habiendo órdenes las acató, así que Lab Gibaut también se va a la congeladora.
Surge la posibilidad de que un astro de la loma pudiera llegar a las filas de los Yanquis en estos días de límite para cambio entre clubes de Grandes Ligas. En estos días pudiera darse quizá el que Mike Clevinger, de los Indios, vaya a las filas de los mulos, más en estos tiempos que aunque Nueva York hasta antes de la jornada de ayer sacaba sólo juego y medio sobre las Rayas de Tampa, que entre otras cosas los dominantes de la historia batallan y en serio con su cuerpo de inicialistas, cuestión de días y corroborar si llega o no la manzana de la discordia de Óliver Pérez, por cierto, el timonel de los Indios de Cleveland, Terry Francona, sigue ausente tras su cirugía.
Vaya con el joven dominicano Fernando Tatis junior, el chamaco va que vuela para la nominación de Jugador más Valioso de la temporada, al acaparar de momento los puestos ofensivos como el de más jonrones con 11, el de carreras anotadas con 23, el de más carreras producidas con 28, independientemente de la alegría que muestra en el terreno de juego, al menos se vio muy humilde en pedir disculpas por ese cuadrangular, cuando dijo el mejor jugador de la historia en el basquetbol de la NBA, el inconmensurable Michael Jordan, que no entendía de esas famosas reglas no escritas, que en el basquetbol es de matar o morir, “literalmente no andamos con esas cosas” y si lo dice un tipo del calibre de Jordan, pues hay que creerle y hacerle caso, que no es juego de muñecas.
Charlie Blackmon sigue consistente en el bateo, el barbado se sostiene en el liderato de las dos ligas con un robusto .429, cierto, descendió del .500 pero sigue siendo fantástico al momento.
Los Astros empiezan a recuperar su camino, están ya a dos juegos y medio del liderato de los Atléticos de Oakland, como que están superando la presión que ejercen sobre ellos los equipos contrarios luego del escándalo del robo de señales, en cambio, las Rayas de Tampa traen de cabeza a los Yanquis, a sólo juego y medio, en cambio, los Medias Rojas, raro verles así, están en el sótano de la división, a 10 y medio juegos del primer lugar. Mellizos no están tranquilos en la cúspide de su división sacando también juego y medio de los Indios de Cleveland.
Presumiendo quizá un poco el tino que tuviéramos al vaticinar la llegada de Ramón Urías a los Cañeros, que lo vemos algún día en Grandes Ligas, el testigo es el Ing. Pérez Muñoz, que un día de los muchos que conversábamos de beisbol en sus oficinas, le dijimos de ello, caso que se dio ya hace par de días, llegó, que se sostenga, sabe, sólo el tiempo lo dirá, por lo pronto, es la tercer pareja de hermanos en llegar a la gran carpa, alguna vez los Treviño, los Romo y hoy los Urías, de una pequeña población como Magdalena de Kino, que puede presumir de 3 big leaguers como el gran “Kalimán” Sergio Robles, y hoy los Urías.