A principios de 2010 el entonces presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa, Francisco Solano Urías, dijo que las puertas del partido estaban bien atrancadas para evitar la entrada del senador priista Mario López Valdez y convertirlo en su candidato a gobernador.
Días después Malova publicó una foto donde conversaba muy sonriente con el presidente nacional del PAN, César Nava, y las puertas blanquiazules se abrieron como por arte de magia.
Un actor importante de esa historia fue el entonces todavía priista Gerardo Vargas Landeros, quien se convirtió primero en el coordinador general de la campaña del empresario y luego en su Secretario General de Gobierno.
Y Gerardo quiere que esa historia se repita.
La semana pasada, el mismo día que el dirigente del Partido del Trabajo en Sinaloa, Leobardo Alcántara, dijo que no están de acuerdo con respaldar el proyecto del Vargas Landeros, y en caso de que Morena sí lo aceptara el PT iría solo con sus propios candidatos en el próximo proceso electoral.
Fue más allá y como para que no quedaran dudas apuntó: “Vemos el cinismo de compañeros que hoy levantan la mano diciendo que son de la 4T. Un caso es Gerardo Vargas Landeros, ex Secretario de Gobierno que dice: Yo soy de la Cuarta Transformación”.
Pero ese mismo día Vargas Landeros hizo la misma jugada que Malova hace poco más de 10 años. Se fue a la Ciudad de México, se entrevistó con el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, y publicó una fotografía donde aparecen juntos.
Con la anuencia de su líder nacional, el dirigente estatal tendrá que quitar las trancas a la puerta del partido para que entre GVL.
Falta abrir la puerta de Morena, donde más se cuestiona al ex Secretario de Gobierno y donde están la mayoría de los votos. El PT sin Morena sencillamente no es nada.
Son otras las circunstancias y otros los partidos, pero Gerardo Vargas hace su lucha, legítima porque es un ciudadano que pese a los señalamientos tiene todos sus derechos a salvo y no está sujeto a proceso penal alguno.
Y lo suyo no es una ingenuidad. Eso téngase por seguro. Conoce muy bien de este asunto.