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¿Es el plan de acción BEPS una vía para fortalecer el pago de impuestos?

¿Qué es el plan de acción contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS)?

Araceli Tirado
Araceli Tirado | Araceli Tirado, columnista Línea Directa Portal

Desde el año 2013, la OCDE y los países que conforman el G20 se propusieron revisar las normas jurídicas relacionadas con la fiscalidad internacional, en la cual se basaron en los últimos 50 años. Esta iniciativa se dio en el marco de una crisis financiera y económica, de las más difíciles de la historia, su finalidad fue poder crear un marco jurídico internacional que sirviera de base para los países, que contemplara la economía global de ese momento, y que los países pudieran recaudar, lo que les corresponde de ingresos, dependiendo la actividad y el tipo de impuesto de las empresas multinacionales.

Todos los países se comprometieron a reforzar la cooperación internacional, la coordinación en cuanto a la fiscalidad internacional derivada de la globalización. El Plan de Acción BEPS, cuya abreviación significa “Base Erosion and Profit Shifting”, es un Plan de acción contra la Erosión de la base imponible y el traslado de beneficios, surge en el año 2013, lo encabezó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OCDE y el G20. Este Plan de Acción está conformado por 15 planes de Acción y tiene que ver con la creación de estrategias que renueven los estándares fiscales internacionales.

¿Cuál es el principal objetivo de este plan?

Este plan tiene el objetivo de fortalecer el marco normativo jurídico a nivel internacional en impuestos, en cuanto a las actividades que se realizan transfronterizas, y de alguna forma también, evitar o eliminar el pago doble de impuestos, en dos o más países por la misma operación.

¿En qué consisten las acciones que contempla este plan?

El plan BEPS contempla las siguientes acciones: 

1.- Enfrentar los retos fiscales de la economía digital.

2.- Neutralizar los efectos divergentes de esquemas híbridos.

3.- Diseñar un régimen efectivo para compañías extranjeras controladas.

4.- Limitar la erosión de la base gravable asociada a la deducción de intereses y otros pagos financieros.

5.- Contrarrestar con mayor eficiencia las prácticas fiscales nocivas, tomando en cuenta la transparencia y la substancia.

6.- Prevenir la concesión de beneficios de un tratado en circunstancias inapropiadas.

7.- Prevenir la evasión artificial de un establecimiento permanente.

8-10.- Alinear los resultados de precios de transferencia con la creación de valor.

11.- Medir y monitorear a BEPS.

12.- Establecer reglas obligatorias de revelación.

13.- Documentar precios de transferencia y el reporteo país por país.

14.- Hacer más efectivos los mecanismos de resolución de controversias.

15.- Desarrollar un instrumento multilateral para modificar los tratados bilaterales.

¿Qué avances ha presentado la OCDE?

En el Resumen Informativo de los Informes finales del año 2015, en temas estadísticos y datos, se plantea que la pérdida de ingresos fiscales representa entre el 4 y el 10 por ciento de la recaudación mundial en lo referente a impuestos sobre sociedades, lo que significa entre 100 y 240 mil millones de dólares estadounidenses anuales.

En este proyecto se han reunido ONGs, académicos, industriales, asesoría legal, la Secretaría de la OCDE ha estado informando de los avances del proyecto. Algunos de los avances presentados han sido en temas como la normatividad del manejo de precios de transferencia, el fortalecimiento de los convenios fiscales en cuanto a la doble imposición y el abuso de los tratados (treaty shopping), el manejo del concepto de establecimiento permanente.

Se plasmó en este documento que el nuevo reto a seguir es monitorear e integrar la implementación de su impacto en cuanto a las medidas. En ese apartado se establece el compromiso de apoyar a aquellos países que lo soliciten tanto en la parte normativa como en la práctica, depende del país y la situación en la que solicite el apoyo, ya sea en enmiendas a su legislación o convenios fiscales, además de poner un nuevo marco para dar seguimiento y monitorear el BEPS para todos los países.

La participación de los Organismos Internacionales, como la OCDE, ha permitido a los países unificar criterios en sus legislaciones para enfrentar de mejor manera los retos fiscales, derivado de nuevos fenómenos que facilitan la evasión de impuestos, y por tanto, generan la falta de recaudación de los países ante un escenario económico cada vez más complejo, después de la pandemia del COVID-19, el tema de la recesión económica a nivel mundial y el panorama incierto sobre el cual los países construyen los escenarios y enfrentan los desafíos que la incertidumbre global está presentando día con día en la economía.

Por todo lo anterior, el Proyecto de Acción BEPS, marca una ruta a seguir para todos los países que deseen mejorar sus lagunas, ya sea en sus ordenamientos legales, realizar las modificaciones legislativas, y a la vez, atraer mejores inversiones para generar los ingresos, en una época que está siendo considerada una de las más retadoras en lo económico, político y social. En el caso de México, en la próxima columna hablaremos de la acción 5 del Plan y su implementación fiscal en el país.

FUENTES

Fuente: Internet

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