Hemos dicho en este espacio que la Cuarta Transformación es enorme poder que no sabemos hacia donde va… pues bien en estos últimos días hemos visto el juego de vencidas que han tenido el Presidente López Obrador y los Ministros de la Corte.
Pues bien, ya empezamos a ver hacia donde va la 4T: va hacia el control total de los poderes de la Unión. El Ejecutivo lo tienen y bien legitimado con 30 millones de votos, ese manto también les otorgó la mayoría del Poder Legislativo, desde donde le han cantado las mañanitas al Presidente y un jefe de ese poder le llamó hijo laico de Dios.
Hoy la andanada es contra el Poder que no está en la buchaca de la 4T: el poder Judicial. Si es cierto, los sueldos son altos, sí, hay familia principescas en la Corte, hay un nepotismo brutal, pero también es cierto que hay cientos y miles de gentes que todos los días se levantan a trabajar en la impartición de justicia de este país.
Conozco a varios hombres que trabajan para la Corte de Justicia y en todos los niveles: Magistrados, Jueces y Secretarios, empleados del Juzgado, todos ellos, son gente virtuosa unos más otros menos, pero son gente que se preocupa por hacer bien su trabajo.
El aparato político de Morena ya tiene a las instituciones, a las Fuerzas Armadas y falta por controlar la Corte, como lo hizo Juárez, donde fue Ministro y de ahí salió para ser nombrado Presidente, en el autogolpe de Comonfort.
En la elección del Ministro Luis María, fue a casi 37 rondas para poder salir electo, ya que había 10, estaban en números pares, desde ahí fue una victoria pírrica y ahora llega fortalecido a la elección el Ministro Zaldívar, académico, sin carrera judicial, pero con visión ciudadana y con la convicción de que los juzgadores son los que tienen que combatir los casos de corrupción.
La Corte de Justicia es el último bastión de contrapesos, en esta etapa donde el Presidente le cae siempre “El Toma Todo”, la Corte puede ser el aguafiestas del Presidente.
En esas formas tan admiradas por el Presidente, recordemos al Volumen de la Ley Sagrada en donde Jetro al ver a su yerno Moisés agotado por ser el juzgador de todos los judíos, le dice:
-Ahora escúchame, te voy a dar un consejo para que Dios esté contigo.
Tú serás el representante de Dios ante el pueblo y llevarás los problemas de ellos ante él. Enséñales las leyes y las normas y hazles saber de qué manera deben vivir y qué deben hacer. 21 Pero elige hombres buenos, dignos de confianza, que respeten a Dios, que no se dejen sobornar y haz que ellos manden sobre el pueblo.
En esta etapa de la vida política del país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe de aprender que hay “Juego Nuevo” y debe de escoger mejor a sus juzgadores, a sus hombres y mujeres que serán los que impartan la justicia y algo tiene que hacer con su nepotismo, del sueldo ya serán las propias leyes las que determinen como se les pagará, pero eso sí, una cosa son los Ministros y sus 600 mil mensuales y otras, son los empleados del Poder Judicial.
La Corte es el último bastión contra todo ese poder y su base social, si cometen errores de tacto los van a borrar y desmantelarán el aparato judicial, no ahorita, pero al tiempo.
Ante todo me quedo con la frase de Albert Camús: si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo.
Si en el nombre de la libertad y la legitimidad van a querer replegar a la justicia… entonces… se puede fracasar en todo ¡Ojo con ello!