Pasaron más de cien años para qué México volviera a tener nuevas vías de ferrocarril, nuevos trenes. El Tren Maya y el tren interoceánico ya son una realidad.
El ferrocarril nació de la Revolución Industrial. La maquina de vapor ya tenía setenta años cuando le pusieron ruedas en 1825. Y no podía funcionar sin el carbón que se sacaba a la superficie con su ayuda.
Fue el ferrocarril lo que dio vida e ímpetu a la propia Revolución industrial: era el mayor consumidor del energético (el carbón) que el mismo transportaba. El día 15 de septiembre de 1830, fue inaugurado el primer ferrocarril de Manchester a Liverpool, Inglaterra.
Las comunidades que se adaptaron al ferrocarril prosperaron. Los pueblos y ciudades que se opusieron perdieron la batalla o, si lograron evitar o posponer la presencia de una línea, un puente o una estación, quedaron atrás: el gasto, los viajeros, las mercancías los soslayaron y se fueron a otros lugares.
Contrario a la política que implementó el Presidente Ernesto Zedillo en 1995, la de privatizar Ferrocarriles Nacionales de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se propuso crear el tren maya y el tren interoceánico.
En 2001 se anunció la desaparición de Ferrocarriles Nacionales de México. Y de facto México se quedó prácticamente sin transporte ferroviario de pasajeros.
El tren maya acaba de realizar su primer viaje de Campeche hasta Mérida para verificar las condiciones de las obras. Recorrerá los estados de Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. A finales del 2023 ya estará funcionando a plenitud. Unirá 40 municipios, en un recorrido de 1554 km. El tren maya traerá derrama económica, más fuentes de trabajo, fomento en la plusvalía inmobiliaria, mayores retornos de inversión y una alta demanda turística.
El Tren Maya va a modificar a la Península de Yucatán y desencadenar oportunidades que ahora no existen para una población y una región que, más allá de los lunares turísticos, fue dejada atrás por la modernización.
El tren interoceánico recorrerá el Istmo de Tehuantepec, será turístico y de carga. Conectará Coatzacoalcos, Veracruz y Salinas Cruz, Oaxaca. El día17 de septiembre Andrés Manuel López Obrador hará el primer recorrido de prueba. 304 kilómetros de vía férrea.
Este tren transístmico conectará dos océanos. Si Panamá tiene su canal, México tendrá su tren que conectará el Golfo de México con el Océano Pacífico. Así México podrá competir en los mercados internacionales de movilización de mercancías.
Con esta vía se tendrá la capacidad de transportar un millón y medio de contenedores al año en un tiempo menor de 6 horas de puerto a puerto, lo que lo convierte en una ruta más económica y más rápida que el canal de Panamá.
Regresan los trenes, los que nunca debieron de haberse ido.