Históricamente el remover al timonel se volvió un uso y costumbre en la pelota profesional. Por eso dicen que el mánager siempre debe tener las maletas listas y en la puerta a la hora de llegar a una nueva organización. Saben que en cualquier momento se van, pero no con exactitud.
Tim Johnson arrancó la semana sin empleo luego de que los Piratas de Campeche le dieran las gracias este lunes. La organización tenía razones de peso suficientes para quitarle el control técnico del equipo; el último lugar del standing en la zona Sur donde los tenía, y una racha negativa de nueve derrotas consecutivas que terminó derramando la última gota del vaso.
Con Johnson ya son dos managers cesados en esta primera vuelta de la Liga Mexicana de Beisbol cuando apenas se ha consumido la mitad del rol de ese primer giro. El otro fue Jesús Sommers, con los Tigres de Quintana Roo. Paradójicamente los dos timoneles más veteranos que iniciaron la campaña.
¿Acaso la edad tiene mucha influencia en su rendimiento? Olvidamos aquello de que la experiencia hace la diferencia, pero en el caso de estos dos personajes parece que la experiencia quedó en el baúl de los recuerdos. Sommers desempolvó sus spikes para regresar al terreno de juego después de cuatro años mientras que Johnson es un caminante sin resultados en los últimos años. Recordar que es el manager que más series finales perdidas tiene.
Sobre el hilo transitan otros managers, y para no variar, también veteranos, como el caso de Lorenzo Bundy con los Generales de Durango que comienzan la semana compartiendo el incómodo sótano del Norte con Unión Laguna.
¿Pero en realidad el culpable es el manager o el equipo? Esta teoría no está del todo sustentada. Como dice el dermatólogo; vayamos directo al grano.
Elementos como Víctor Bojórquez (Diablos), Sergio Omar Gastélum (Guerreros), Pedro Meré (Monclova) y Oscar Robles (Tijuana), no tienen la experiencia que tanto Johnson como Sommers acumularon dirigiendo equipos. Tal vez de ese póker el que mejores resultados ha cosechado es Meré con dos campeonatos.
Entonces, ¿por qué aquellos no ofrecieron buenos resultados y estos últimos sí los están teniendo? La respuesta es muy lógica y fácil: la calidad y diferencia de los planteles. Johnson le buscó la cuadratura al círculo con un roster sin profundidad ofensiva y bullpen. No podía hacer maravillas con una plantilla que tiene más fisuras que un edificio en ruinas.
Sommers estaba en otro nivel si se compara a Tigres con el de los Piratas. Pero al guaymense no le salieron las cosas.
Bojórquez tiene poco tiempo en esta nueva faceta de su carrera. Se fogueó en sucursales de los Diablos pero la oportunidad le llegó apenas el año pasado. Dirigió a los Cañeros en calidad de relevo y los metió a la postemporada, sacándolos prácticamente del abismo al que los llevó su antecesor. ¿Entonces por qué con poca experiencia tiene en la cima a los Diablos? No me digan, que la respuesta salta de inmediato.
Gastélum brincó de coach a manager el 2018 con Oaxaca, con tal suerte que el equipo se embaló, ganó la Zona Sur y llegó a la final del segundo torneo contra Sultanes de Monterrey que le impidió tener un arranque con pocos precedentes. ¿Qué tiene entonces Sergio Omar para cosechar éxitos en apenas un año, si recordamos que en invierno también llevó a la final a los Yaquis? No me digan, también creo saber la respuesta.
Pedro Meré tomó de rebote hace años a los Aguilas del Veracruz y los hizo campeones. De repente sus bonos subieron y de la noche a la mañana Tijuana lo llevó a su organización, a los que hizo monarcas después de dos intentos contra Puebla. Al año siguiente los Toros ya no dominaban su grupo y los directivos pensaron que la magia del veracruzano se había terminado. Despedirlo fue para ellos lo más prudente. ¿Qué hizo Meré para triunfar con los fronterizos? También creo tener una respuesta muy lógica.
Oscar Robles está al frente de los Toros y los tiene en el subliderato del Norte. Robles apenas está en pañales como manager tras una corta estancia arrancando campaña en invierno con Ciudad Obregón. Todavía no ha ganado nada ni tiene la experiencia de Tim Johnson y Sommers. ¿Entonces cómo es que su equipo está en lo más alto? No me digan, que también creo saberlo.