Terminó la temporada regular 2023 de la Liga Mexicana de Beisbol que resultó ser casi la misma película del año pasado. Esta vez fueron los Saraperos quienes saltaron la tablita hacia los playoffs y no los Rieleros de Aguascalientes.
Campeche, León, Oaxaca, Guadalajara y Durango continuaron en esa zona de confort a la que han acostumbrado a sus seguidores, convirtiéndose de nueva cuenta en simples espectadores, por no llamarles de otra forma, como equipos de relleno.
Los pronósticos fueron los mismos; estos equipos siendo chicos y los grandes siendo grandes. Así ha sido la historia de ese circuito.
Aunque suene cruel, tal vez las notas más importantes las escribieron cada uno de los despidos de managers que las hazañas mismas sobre el terreno de juego. En la campaña fueron guillotinados 13 timoneles, con algunas organizaciones aplicando hasta dos veces el plan de contingencia cuando los resultados tampoco se dieron con quienes llevaron como relevos.
Todavía hasta la penúltima semana de actividad la guillotina estuvo muy activa. Los Toros de Tijuana, que cayeron en una pésima racha que les costó perder el primer lugar del norte, se vieron obligados a despedir a Homar Rojas en un desesperado intento por no hacer el peor ridículo de su historia. Los fronterizos tuvieron posiblemente la corazonada del 2021 cuando tomaron a Homar que había sido cesado por Monterrey a unos cuantos días de los playoffs. Ese año Rojas los llevó al título.
Saraperos, Tigres y León (dos veces), Diablos, Puebla, Mariachis, Veracruz, Oaxaca, Monclova, Laguna y Tijuana formaron ese combo de escuadras obligadas a tomar la decisión de despedir al entrenador. Durango y Campeche creyeron más en que sus timoneles no eran los culpables de su eliminación.
Durango peleó hasta la última jornada su avance. El sexto y último boleto del Norte estaba entre Monclova y Generales, donde por unos momentos los primeros estaban fuera cuando a la altura de la cuarta entrada perdían 1-4 con Unión Laguna mientras que los duranguenses le hacían la faena con un 7-3 en la sexta a los Toros. Al final Acereros y Tijuana terminaron ganando.
SISTEMA DE COMPETENCIA
Este sistema que la Liga Mexicana de Verano aplica ahora, lo criticaron en su momento a la del Pacífico. Se llegó a señalar que clasificando seis equipos se fomentaba la mediocridad del circuito y que darle la oportunidad de seguir vivo a un equipo ya eliminado (mejor perdedor) no tenía sentido.
Ahora ese sistema ha sido un tanque de oxígeno para clubes de medio pelo y hasta para organizaciones muy sólidas económicamente hablando, como el caso de Monclova y Tigres, cuyos boletos a la postemporada se alcanzaron como “ganadores” del sexto lugar, o de panzazo si usted quiere verlo de otra manera.
Posiblemente en el Pacífico el sistema resulte más benéfico y atractivo porque ellos tienen la mitad de equipos que en verano.
Pero con lo que LMB nos ha mostrado en los últimos años, debemos admitir que no es un circuito para tantos equipos. Allí existe más cantidad que calidad, a la inversa de LMP.