Culiacán, Sinaloa.- Aparte de los aeropuertos, en México hay nueve hospitales concesionados a empresas (mediante la llevada y traída “Asociación público-privada”) que cuentan con contratos de 20 y 25 años, mismos que, al terminar su vigencia, costarán al erario 93 mil millones de pesos.
Una asociación público-privada es un contrato entre gobierno y empresarios privados para que estos presten servicios o labores que son responsabilidad del Estado, y se supone que parten de acuerdos compartiendo objetivos de interés general pero en la práctica el ganancioso es el sector privado.
La Ley de Asociaciones Público Privadas data del 2012 y fue reformada en el 2018, estableciendo en todo caso el interés y beneficio social de manera central.
Sin embargo, lo que se da con demasiada frecuencia es una inapropiada elección de proyectos, sobre costos, es deficiente o nulo el mantenimiento (el caso de los hospitales) e incumplimiento de plazos.
EL INTERÉS PRIVADO
Lo que ha sucedido, con referentes al canto, es que las Asociaciones Público Privadas (APP) han ocasionado perjuicios al interés público: “buenos negocios para el sector privado y malos para el público”, como afirma el presidente López Obrador.
Muchas de esas asociaciones que datan del prianismo siguen vigentes, son contratos abusivos, leoninos, otorgados por influyentismo, que lo mismo se dieron para administrar cárceles que para gasoductos y hospitales.
De todo eso, amparados en la “legalidad” que les otorgó el prianismo, seguirán recibiendo miles de millones de pesos.
Seguir entregando esos contratos, dar a la privada iniciativa el manejo de sectores estratégicos del país, es uno de los objetivos ni tan bajo cuerda del prianredismo y por eso cuentan con la ayuda que sin asomo de duda están recibiendo del capital.
INSULTANTES GANANCIAS
Como las enormes ganancias de las farmacéuticas trasnacionales, y sus socios nacionales, empezaron a mermar, poco en realidad, esas mismas empresas de pronto “descubren” nuevas cepas del Covid-19: las llamadas Eris y Pirola.
En todas partes se empezaron a vender vacunas de los laboratorios más renombrados (sin mayor mérito en realidad) con precios entre 900 y cinco mil pesos.
En septiembre del año pasado, como aquí lo referimos en su momento, la fundación Femeba (https://www.fundacionfemeba.org.ar) denunció que las grandes farmacéuticas habían ganado 90 mil millones de dólares con las vacunas Covid-19.
Femeba señaló, con datos comprobados, que “solo Pfizer generó ganancias netas de USD 35 mil millones en sus productos relacionados con COVID-19 durante 2021 y 2022. BioNTech y Moderna obtuvieron USD 20 mil millones cada uno, mientras que Sinovac se embolsó USD 15 mil millones”.
ALARMAR, PARA GANAR MÁS
Han ganado muchísimo y siguen ganando las farmacéuticas, pero quieren más (los acumuladores de dinero no tienen llene) y contando con la ayuda de medios que no investigan dicen que las nuevas cepas “podrían atacar a miles de personas” (desde finales del año pasado).
De manera alarmista, agregaron que “podrían resultar muy contagiosas porque el frío propicia que las enfermedades respiratorias se propaguen con menor dificultad”.
La “subvariante” de la cepa Pirola se habría detectado (no es concluyente) en julio del año pasado en un residente de Dinamarca (solo uno) y luego la Pirola mutó a Eris, detectando otro enfermo (solo uno, de nuevo) en agosto pasado en el Reino Unido.
QUE NO PERO SÍ
Tanto la OMS, bajo sospecha de estar de acuerdo con las farmacéuticas, como las autoridades del sector salud en muchos países, debieron admitir que las nuevas variantes “no representan una alerta en el incremento de casos”, tal y como en México informó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura.
Además, la propia OMS declaró que las nuevas variantes no son de mayor riesgo y que con los cuidados del caso y las vacunas anteriores no representan peligro.
Pero la alarma ha seguido y a pagar nuevas vacunas, aunque también hay las que se aplican de manera gratuita que son descalificadas por los laboratorios para que compren las de ellos.
EN EL TINTERO
-Ayer se registró formalmente ante el INE la candidatura de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la República. Se hizo presente un nutrido público, dentro y fuera del local, que en todo momento coreó el triunfo de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
-A “seguir construyendo un México cada día más justo y libre” llamó Sheinbaum en su discurso luego del registro en el INE.
-Que los llamados “organismos autónomos” (que no lo son, pues de común están coludidos con los llamados “poderes fácticos” del prianredismo) gastan más de lo que se les destina en el presupuesto, no es novedad.
-Y urge discutir la cuestión: ¿De qué sirven realmente aparte de mermar el erario?
-Ridículas las declaraciones del batidillo prianredista: que no busca ganancia con la marcha, a todas luces política, de ayer (las pluris, desde luego). Acudieron los cautivos de esa partidocracia y los personeros de la oligarquía que no quiere pagar impuestos. ([email protected]).