Los programas sociales que se crearon durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador constituyeron la base fundamental, la política pública más representativa de su política sexenal. La pensión para Adultos Mayores y Personas con Capacidad Permanente, la Beca Benito Juárez para estudiantes de bachillerato y universidad, los apoyos para Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, entre otros, tuvieron una enorme aceptación entre la población y sus impactos fueron muy exitosos, realmente relevantes. Para este 2024 los programas sociales benefician a 30 de los 35 millones de hogares que se registran en nuestro país. En ellos se aplica un presupuesto federal por 600 mil millones de pesos, una cuantiosa cantidad de recursos equivalente a los 20 mil millones de dólares.
Sin duda, el gobierno de AMLO construyó una poderosa narrativa política a favor de los pobres y grupos vulnerables, en contra de la desigualdad y los privilegios. Con su liderazgo, Morena se convirtió, a 10 años de su fundación, en el nuevo partido hegemónico de México.
En los hechos, prácticamente ya se ha construido un nuevo régimen político. El pasado mes de junio, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo ganó la elección presidencial con 36 millones de votos, esto es, con el 60% de los sufragios emitidos. Ella triunfó en 31 estados de la República, con excepción de Aguascalientes. Morena ahora tiene mayoría calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión, ya gobierna en 24 entidades federativas y detenta la mayoría absoluta en 26 congresos locales.
En los primeros días de su gestión, la Presidenta CSP ya anunció nuevos, más programas sociales. Uno de ellos es la beca universal para estudiantes de educación básica, el cual beneficiará a 21.4 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria. También se ha comprometido para entregar una pensión a mujeres de 60 a 64 años que realizan labores domésticas en sus hogares y cuidan a familiares enfermos. El compromiso aquí es apoyar a un millón de mujeres para el 2025. Otro anuncio importante es el programa de Salud Casa por Casa para llevar servicios esenciales en beneficio de los adultos mayores y personas con discapacidad. Para ello se contratarán 21,500 médicos y enfermeras el próximo año.
La tarea para poder financiar estos nuevos programas sociales de CSP requerirá más de 50 mil millones de pesos adicionales para el próximo año, donde ya se anuncia un drástico y necesario ajuste en el gasto público federal. No será un reto sencillo, más complicado aún, si consideramos un millón de viviendas que se proyectan construir y los 3 mil kilómetros para más trenes de pasajeros.
El gobierno de AMLO hereda unas finanzas públicas comprometidas, débiles. En su gestión la deuda pública creció en 7 billones de pesos. El actual déficit presupuestal es el más alto de los últimos 30 años y ello ha reducido, significativamente, el margen de maniobra fiscal para la primera Presidenta en la historia de México.