Claudia es corcholata 0. Es corcholata de cerveza sin alcohol. Siguiendo con los análisis de la corcholatiza, hoy tocó turno a la exjefa de gobierno de la CDMX para ser presentada como la tapa de bebida que más la representa. La cerveza sin alcohol es otra forma de engañarnos a nosotros mismos. Es una manera de entregarnos a una idea que no es real, pero tratamos de compensar la ilusión con un producto que engañe a nuestros sentidos; para muchos, Claudia representa el engaño de lo que no es, pero parece cerveza de autor.
La señora Sheinbaum (Cheimbau para los cuates) reúne los requisitos perfectos para ser la tapadera de una cheve sin alcohol. Las cerveceras tuvieron que inventar un producto con características similares al original para mantener consumiendo a los amantes de la cerveza, pero sin los daños o efectos de las cervezas con grados etílicos. La cerveza 0 es aceptada debido a que los seres humanos asociamos el sabor y el olor a la bebida original. Libera la misma cantidad de dopamina que nos relaja y nos hace sentir bien.
En ese sentido, Claudia está muy lejos de ser el producto original; sin embargo, pretende tener las mismas características de la cerveza AMLO. Quiere copiar lo exitoso; aún así, está muy lejos de tener la misma consistencia de una helada embotellada como Dios manda.
La carrera política de Claudia Sheinbaum está ligada a López Obrador; si bien, sus orígenes se remontan a los movimientos estudiantiles al interior de la UNAM, su salto al escenario nacional se origina en la administración de la CDMX en los tiempos del gobierno de AMLO. Claudia fue la secretaria del medio ambiente en el antiguo Distrito Federal a inicios del Siglo XXI. Su paso por la dependencia tuvo un par de polémicas de buen tamaño. La primera tiene que ver con su exmarido: Carlos Imaz. El señor Imaz fue uno de los atrapados en los vídeos recibiendo dinero de empresarios supuestamente para conseguir obras en el gobierno del DF. Claudia se deslindó de su pareja, sin embargo, la segunda polémica sigue abierta. Ella fue la encargada de construir los segundos pisos. Parte de la información sobre la construcción de esa obra sigue siendo catalogada como reservada. No hubo total transparencia en esas obras.
De la mano de López Obrador y su movimiento pudo convertirse en delegada de Tlalpan. Para mala fortuna de la capital del país, un terremoto en 2017 ocasionó la pérdida de decenas de personas. Algunas de las víctimas más presentes en el colectivo tienen que ver con niños y niñas atrapadas entre los escombros del colegio Rébsamen. Las acusaciones en contra de Claudia por entregar permisos sospechosos al colegio la obligaron a ofrecer disculpas públicas por la responsabilidad de la delegación en la tragedia.
Sheinbaum llegó a la jefatura de gobierno de la CDMX en la campaña de 2018. De inmediato se convirtió en la favorita para suceder al presidente López Obrador. Fue protegida con recursos financieros y humanos en todos los niveles; aun así, no puedo evitar ser parte de otra tragedia: El metro.
27 personas perdieron la vida en un accidente que no termina por resolverse. La muerte sigue rondando a la Corcholata 0. Nadie fue a la cárcel por la negligencia, corrupción o simple ineptitud. Callaron todo con dinero a las víctimas, pero nadie pagó con cárcel la corrupción, ineptitud o complicidad de una obra que atrapa a tres jefes de gobierno (Ebrard, Mancera y Sheinbaum). La negligencia se convierte en superlativa cuando se considera que la línea 12 del metro fue construida y operada en su totalidad por personas cercanas al régimen actual. No pueden culpar al prianismo, pero culparon a unos pernos.
La exjefa de gobierno es la líder en la mayoría de las encuestas que buscan determinar a la corcholata ganadora. Existen señales que, desde Palacio Nacional, hay una campaña millonaria para posicionar a una corcholata de cerveza sin alcohol. Las personas necesitan acostumbrarse a la nueva bebida parecida a la original: el presidente lo sabe.
El tamaño de la marca de la cerveza original es muy grande. Controla la mayoría del mercado; por eso se pueden dar el lujo de experimentar con nuevas fórmulas alejadas del atractivo del producto líder. Seguramente, muchos terminarán por aceptar a la cerveza 0 como alternativa, pero la gran mayoría seguirá añorando el sabor de una ambarina helada en el calor del verano morenista que parece más largo de lo normal. Todo parece indicar que estamos ante las puertas del reinado de una corcholata 0…. A menos que se atraviese un buen tequila directo desde el refrigerador. El consumidor es quien manda.
¿Usted qué opina, amable lector? ¿Claudia es corcholata 0 sin alcohol o es corcholata de algo con más sabor?