Sin importar el conteo final de votos el 2 de junio no tengo duda que Claudia ganará. Ganará porqué la oposición decidió regalar dinero en lugar de buscar caminos diferentes para resolver los problemas del país.
Xóchitl se rindió ante Claudia y la 4t. Si el gobierno entrega pensiones a los 65 años, la candidata de la alianza decidió que ella entregará dinero desde los 60 años. Claudia triunfó en el momento que convirtió la elección en una subasta para ver quién regala más dinero.
Claudia ganará porque Xóchitl y los suyos decidieron entregarse a la competencia del mejor disfraz de Santa Claus. Pueden tener más votos que la morenista, pero Claudia puede estar tranquila con su triunfo. El reparto de dinero se mantendrá a costa de lo que sea.
Claudia ganará porque ella y los suyos convencieron a gran parte del pueblo mexicano que la corrupción es una herramienta válida cuando se trata de mantener en el poder a tu equipo favorito.
Ganó en el momento en que sus seguidores se convirtieron en porra de equipo de futbol antes que ciudadanos. Hay que apoyar al equipo bajo cualquier circunstancia, aunque sus jugadores y directiva tengan menor nivel que la cantidad de agua que hay en las presas.
Claudia ganará porque demostró que en este país todo se perdona al “líder”. Pueden existir tragedias que cuesten la vida de decenas de personas por falta de mantenimiento en el servicio público de transporte (declarado por Carlos Slim) sin que existan consecuencias legales para gobernantes y aliados; peor aún, sin que sus seguidores pidan explicaciones o condenen la ineptitud de malos gobiernos.Claudia ganará porque los huracanes pueden atacar con toda su furia, destruir ciudades completas sin avisos previos, evitar visitar a los damnificados por miedo a “emboscadas políticas” sin que la población afectada levante la voz por las fallas de su gobierno. Se pueden dar el lujo de volver a postular a la reelección a una alcaldesa inepta con plenas posibilidades de arrasar de nuevo en las urnas. El triunfo de la obediencia sobre la crítica y la demanda de mejores gobiernos es el triunfo de Claudia.
Claudia ganará porque no importa que la gente muera sin medicinas mientras se prometa una y otra vez que tendremos un sistema de salud mejor que en Dinamarca. Es intrascendente que cada seis meses se mueva el plazo. Basta con habilitar bodegas de tiendas comerciales y disfrazarlas de farmacia para que los votantes cambien el derecho a la salud por depósitos bimestrales. Ganará porqué los 800 mil muertos de la pandemia fueron culpa de las farmacéuticas, los adversarios, los gordos, los medios, pero nunca responsabilidad de las estampitas, las peroratas del Dr. Muerte o las negligencias del gobierno.
Claudia ganará porqué se normalizó defender a la familia del poderoso, aún cuando sean atrapados recibiendo dinero en sobres amarillos, viviendo en mansiones en países extranjeros, viajando por el mundo sin tener un trabajo aparente. Las familias de los poderosos se sienten más cómodos que nunca con sus despilfarros, excesos y corrupción. Saben que el culto al líder es suficiente para protegerlos de cualquier juicio judicial y social.
Claudia triunfará porqué los cientos de miles de asesinatos y desparecidos en este país son un complot de los conservadores, las fuerzas armadas ya son pueblo bueno y los defensores de Derechos Humanos son agentes del extranjero que buscan desestabilizar al gobierno.
Claudia ganará porqué es más importante la encuesta que ubica al presidente como el segundo mejor gobernante del mundo (encuesta extranjera no criticada) que las exigencias de los padres de Ayotzinapa al sentirse engañados, que los llantos de las madres buscadoras, que los niños con cáncer, que los deportistas sin becas o apoyos para competir, que los abrazos a los delincuentes, que la impunidad en funcionarios corruptos, que los insultos diarios.
Claudia ganará porqué en este país se ama al poder y las dádivas sobre todas las cosas. Claudia ganará, aunque pierda.
¿Usted qué opina, amable lector? ¿Claudia ya ganó?