La evaluación general para las administraciones municipales en sus primeros 100 días no fue muy buena. Al menos en lo que se pudo observar en un sondeo en los 4 municipios más grandes del estado, los ciudadanos no están del todo contentos con el desempeño de sus alcaldes.

En Ahome la población se dijo “defraudada” con el gobierno de Manuel Guillermo Chapman; en Culiacán calificaron de “muy gris” a Jesús Estrada Ferreiro e incluso hay quienes ni lo ubican; en Guasave hubo opiniones divididas para Aurelia Leal y en Mazatlán, más moderados, pidieron un tiempo extra para poder evaluar mejor a Luis Guillermo Benítez.

Cierto es que 100 días es un periodo corto para empezar a ver grandes cambios, pero sin duda son un indicador de cómo van avanzando las cosas, y por lo menos hemos podido darnos cuenta que las opiniones favorables para las gestiones municipales son las menos, o hasta inexistentes en algunos casos. Los alcaldes no deberían dejar pasar de largo esto pues todavía están a tiempo de enderezar el rumbo…

Que alguien nos explique para qué queremos una ley tan “light” y tan estéril como la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos del Estado de Sinaloa si en la práctica no sirve de mucho, si no es que para nada. Y es que tras la polémica por el sueldo de 107 mil pesos de los diputados y que los acusaran de violar el tope de 75 mil pesos (sueldo del Gobernador) que ellos mismos aprobaron, la presidenta de la Jucopo, Graciela Domínguez Nava, nos puso el ejemplo de que siempre hay que poner atención a las letras chiquitas.

Y es que Doña Graciela nos aclaró que el tope de la Ley de Remuneraciones sólo aplica para quienes trabajan “estrictamente” en la administración pública estatal, es decir, en el Ejecutivo. Oséase que no aplica para diputados, magistrados del Poder Judicial, alcaldes, y titulares de organismos autónomos como la Fiscalía, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa o el Tribunal Electoral local. Todos ellos se ciñen únicamente a la legislación federal de no sobrepasar el sueldo del Presidente de la República.

Ah, y por si fuera poco, la de Remuneraciones tampoco le pone tope al Gobernador, quien podría subirse el sueldo de igual manera, de 75 mil a los 107 mil 999 pesos para no violar la ley federal, en cuyo caso, saldría la misma si hubiera regulación estatal o no. Mal por los diputados, que podrían haber sentado un precedente, pera al parecer con la intención de no cortarse ellos mismos el salario, prefirieron dejar “muy chirri” esta legislación. Con una redacción distinta, de otra cosa estaríamos hablando…

Nos cuentan que al “súper secretario” del ayuntamiento de Guasave, José Luis Guerrero Sánchez, se le acusa de estar confabulando para quitar del camino a varios funcionarios que no comulgan con su “línea”, y entre ellos, al parecer, se encuentra la directora de Comunicación Social, Haydé Verduzco Bernal, a quien Don José Luis en más de una ocasión le ha metido el pie buscando “que caiga al agua”.

Otra a la que tiene en la mira Guerrero Sánchez, es a la secretaria de Presidencia, Karina Vallejo, quien, nos aseguran, ha cometido varias pifias graves y puesto en un predicamento a la administración en más de una ocasión.

Lo cierto de todo esto es que la alcaldesa Aurelia Leal ha delegado demasiada responsabilidad en una persona a la que la administración pública simplemente no se le da, desconocemos los motivos pero tal parece que Don José Luis es quien gobierna actualmente en Guasave. Ojalá no sea muy tarde cuando Leal López rectifique o de lo contrario, nos dicen, lo que le espera a su gestión es el fracaso…

Después de estar algo ausente de los reflectores, el diputado local José Manuel Valenzuela López, “El Chenel”, reapareció este domingo al inaugurar sus oficinas de gestoría en los municipios de Angostura y Guamúchil, que básicamente son su “centro de operación”.

Lo curioso fue que sólo estuvo acompañado por familiares y algunos colaboradores, aunque Don Chenel aseguró que él así lo quiso pues no mandó invitar a ningún alcalde, legislador ni a ningún otro funcionario público. De lo que se trata, dijo, es de estar cerca de la gente y ofrecer un dulce, un refresco, un vaso de agua a la gente que lo necesite…

Por lo mismo, Valenzuela López descartó que la habilitación de estos espacios tenga algo que ver con la posibilidad de que vaya a buscar alguna candidatura en el 2021, pero conociéndolo es algo que no se puede descartar, pues hasta ahora ha demostrado que no sabe vivir de otra cosa… Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]

El gobierno municipal presidido por Aurelia Leal llega a sus primeros cien días. Es un periodo que tradicionalmente se han autoimpuesto administraciones pasadas para hacer una especie de primera evaluación.

Siempre el inicio de un gobierno, en todos los niveles y en todas las circunstancias, es difícil, pero más más se complica en este caso particular por las condiciones en que se realiza el relevo, por la situación de las finanzas municipales, por las relaciones candentes que se heredan con organismos como los dos sindicatos y en sí por la falta de experiencia administrativa de los que llegan y las perversas trampas que dicen les pusieron los que se fueron.

Recordemos, además, que quienes ganan desde la oposición tienen un mayor deber ético de responder a la confianza que les brindaron los ciudadanos a través del voto, pero esa respuesta siempre queda sujeta a la realidad que prive en el gobierno, de la que el nuevo inquilino del poder por lo regular no tiene una idea completa.

Aurelia Leal, con una importante trayectoria política en la izquierda, con experiencia como regidora y acostumbrada al bombardeo y exigencias desde la oposición, se vio de pronto al otro lado de la mesa, con una gran responsabilidad pero ya como gobierno. Tenía desde su perspectiva una idea muy completa de la problemática guasavense como luchadora social de muchos años, pero es muy diferente la reacción a una misma realidad como oposición o gobierno.

Un gobierno en crisis financiera, con fuertes presiones del sindicato de trabajadores al servicio del ayuntamiento y el de la Jumapag agazapado, asediado por proveedores, pagos de deudas diversas, limitado en recursos por participaciones comprometidas de antemano, presionado por grupos de la coalición y externos para colocación de incondicionales, entre otros muchos conflictos recibidos, no es fácil que despegue y que lo haga de lo mejor.

Hasta se observaba más cerca la parálisis, pero hubo idea para empezar con algunas acciones en medio de las necesidades.

Súmele a todo esto otras cuestiones que tienen que ver con posturas y decisiones de la alcaldesa que parecía actuar más como opositora y no como gobierno, que en el paso de los días parece se han ido corrigiendo.

Y no es todo. Desde antes de asumir el cargo, Aurelia Leal también se vio sometida también a fuertes presiones de grupos y personajes acostumbrados a obtener sus pedacitos de poder mediante presiones y hasta chantajes. Llegaron al exceso de pedirle que colocara a alguien en determinado cargo.

Algunos han sido situados con energía en su lugar. No sé si con otros se haya tenido finalmente que negociar.

Creo que se puede presumir de un buen inicio de administración en estos primeros cien días de gobierno, pues pese a todas las dificultades encontraron las vías para acceder a recursos y enfrentar compromisos fuertes que se tenían para cerrar el año y empezar el nuevo.

La relación con gobierno del estado parece que ha ido mejorando, y en el caso de los sindicatos se ha mantenido la mano firme, redundándole en una ganancia en la aceptación entre la ciudadanía.

También le ayuda al gobierno de Aurelia Leal la coincidencia partidista en el gobierno federal, senadores, diputados federales y legisladores locales.

Soy de la idea de que es a partir de la fecha, ya encarrerada en su gobierno, cuando tendremos la posibilidad de ver el sello que le imprimirá a su administración.

Lo que hemos visto hasta ahora es muy poco para vaticinar con claridad cómo será realmente su gobierno, pero se observan esbozos. Ojalá siga manteniendo la mano firme, que no se deje presionar, que se deshaga de quienes no le ayudan y solo le endulzan el oído, y que actúe lo más natural posible, atendiendo los reclamos más sentidos de la población.