La trilogía del clásico nacional arrojó como resultado la eliminación de Chivas en la Concachampions por sus carencias que son muy obvias. El equipo solo consiguió ilusionar a sus fanáticos después de aquel triunfo en la “ida” como consecuencia de un autogol provocado por el defensor Sebastián Cáceres.
El América terminó endilgándole una humillante goleada en la “vuelta”, en la que fueron incapaces de meter las manos por sus actitudes defensivas contra una plantilla más equilibrada en todas sus zonas.
El rebaño fue incapaz de conseguir un solo gol en esos 270 minutos –incluyendo el juego de la Liga MX que terminó 0-0-. Es allí donde radica su pobreza y sus debilidades, y no en las supuestas ayudar arbitrales que surgen como pretextos para intentar justificar un fracaso.
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Las incorporaciones de Alan Pulido y Javier Hernández no corresponden a las necesidades de ese plantel que de esa forma busca vivir del recuerdo y no del presente. Sus contrataciones mediáticas y catalogadas como fichajes “bombas”, han demostrado que solo fueron falsas expectativas cuando muchos sabían que los mejores años de ambos quedaron ya muy atrás, muy lejos, por no decir que en el olvido.
Chivas necesita renovarse con elementos que realmente le aporten. La directiva se ha preocupado más por la mercadotecnia que por los resultados sobre la cancha. Debemos reconocer que hoy el Guadalajara no tiene plantel, que ha sido rebasado hasta por clubes como Juárez y Necaxa.
Lo que se vio en esos tres partidos fue a un equipo sin rumbo, sin idea e incapaz de generar mejores resultados. Aquel autogol de Cáceres y su ventaja parcial de 1-0 fue un espejismo. Ellos no fueron capaces de producir un gol ni jugando en su propio terreno y con su afición, fanáticos que ahora le reprochan ese mal funcionamiento y el haberlos arrastrado a ser cómplices de un sueño que ha tenido un terrible despertar.
SIGUIENTE. La Máquina” del Cruz Azul será el rival del América en la siguiente ronda de la Concachampions, y con ello se viene otra trilogía el mes próximo, porque se empalmarán los dos encuentros con el de Liga, como sucedió contra las Chivas.
Tal vez hasta allí pueda terminar el sueño y el deseo de las Águilas por continuar en la lucha por ese título, pero tal vez no.
El Cruz Azul no es Guadalajara. Los capitalinos tienen mejor plantel, mejores hombres y mejor planteamiento ofensivo. Esos sí podrían resultar tres juegos interesantes porque los protagonistas tienen ese ADN para cumplir los deseos de sus seguidores.
Esperémoslos pues.