Si te quieres dedicar a la política tienes que escoger desde donde lo vas a hacer.
Después de escoger la trinchera tienes que escoger una causa, algo en donde tu creas que el mundo o el lugar donde vives va a ser mejor con tu aportación, pequeña o grande.
No quieras imitar al político de moda, no engoles la voz o te pongas ropa cara, no creas que con subirte a una Suburban o embriagarte con el hijo de mangano que detenta poder o con el hermano de perengano ya serás un político exitoso.
No es la posición la que te hace mejor, eres tú, es tu esencia, tus creencias, tu formación la que le da forma al cargo en el que te ponen.
Si quieres ser alcalde de tu pueblo, gobernador de tu estado, diputado, Senador o Presidente de la República ten en cuenta algo: siempre conserva tu dignidad, cultívate, que ningún hombre del dinero te quiera humillar, por que lo más seguro es qué en la posición en que estés uno que otro “agiotista” o “dueño de vidas y haciendas” te va a querer ver igual que su chofer o quien le hace los mandados.
Si quieres ser Gobernador explícate a ti mismo por que lo quieres ser, que es lo que quieres cambiar ¿Por qué sería mejor el estado con tu influencia? ¿Qué harías para mejorar la vida de la gente? ¿Si quieres ser diputado que ley cambiarías? ¿Qué ley crearías para cambiarle la vida para bien a la gente?
Sabes que el mundo está cambiando rápido, está girando cada segundo y las formas de hacer política también, las traiciones están a la orden del día, los humores y las lealtades también.
Nunca creas que el político de moda te va a cumplir todo, está más preocupado por protegerse que por ver por ti, tu ábrete paso, rema contra todo, pero es muy importante que tengas un ideal y que ese ideal sea mejorarle la vida a alguien más en algo: en salud, en seguridad, en algo, mejorarle la vida a la gente en algo, que esa sea tu motivación. No debe de haber otra.
Si tu trinchera es un partido político, la administración pública, la iniciativa privada, la academia o el activismo, siempre siendo trabajador y congruente te va a sacar adelante y, nunca permitas que maltraten tu integridad.
Este siglo no es como el pasado, donde las ideas las perseguían y todo era establecido, ten ideas lucha por ellas, convence, dialoga, no humilles.
Nadie en la vida asciende humillando, ofendiendo y maltratando y si sube cae muy feo. Nadie se va en política sin pagar los costos de sus desprecios. Tenlo muy en cuenta.
Cuando quieras abandonar la política, sigue, no claudiques, tal vez ese es la señal de que pronto vendrá algo mejor, si la política te abandona no la sigas, deja que vuelva, al final siempre vuelve.
Algo muy importante, en política no hay que mirar con los 5 sentidos, nunca nada que parece lo es, hay veces que te engañan con la verdad, desarrolla tu olfato y nunca creas un halago.
Jamás creas un halago de un hombre del poder, nunca, si te halaga un poderoso es para que pierdas la brújula y te estrelles y le demuestres que él es mejor que tú y en silencio y a tus espaldas se ría de ti.
Cree, siempre cree en tus ideas, tu trabajo y la congruencia es lo que te va a sacar adelante.
Si crees en la política y tienes el empaque y la formación para soportar los vendavales, vete de frente y lucha por lo que tu creas.
Siempre busca el consejo de los viejos, ellos prevalecieron, ellos llegaron, nunca te van a dar el mapa del tesoro, pero si te ven talante te pueden decir por donde, eso sí, no te van a pintar el camino de amarillo, pero tienes que aprender a desencriptarlos, al final la sabiduría está en los que siguen vivos.
No te dejes seducir por ningún placer, eso te quitará el juicio y quien sepa tu debilidad te va a usar. Cuida mucho tus órganos, sobre todo tu oído por que por ahí te pueden gobernar, como a los caballos
Al final como decía el viejo Adolfo Ruiz Cortines: para llegar no hay que odiar.