Mtro. Jesús Rojas Rivera
Los expertos recomiendan mesura en los gastos de esta temporada, la próxima será una cuesta de enero difícil, tal vez la más difícil de los últimos 21 años. La inflación no se detiene, está encareciendo los productos de la canasta básica y no se ve, por ahora, una luz al final del túnel. Suben los productos, suben los servicios, suben los insumos y próximamente subirán el impuesto predial.
Hay un encarecimiento generalizado en los precios de los alimentos, algunos teóricos apuntan al desajuste en el comportamiento del mercado, otros a la falta de crecimiento del país. Lo cierto es que el ingreso familiar de poco alcanza, no hay de otra, o se compra menos de lo mismo o se sustituyen productos básicos.
En este marco de crisis, nuestros diputados salieron con la “puntada” de subir el impuesto predial. ¿Pero que es este impuesto? ¿De dónde viene y a qué se destina? ¿Es buena idea subirlo? ¿Gana el gobierno o ganamos los ciudadanos?
El impuesto predial es muy importante para la vida financiera de los municipios. Aunque tiene orígenes coloniales, el cobro municipal se garantiza como inamovible de las finanzas municipales en la reforma constitucional de 1999 cuando se discutió ampliamente la libre administración de las haciendas públicas en los ayuntamientos.
El predial es el impuesto que paga todo aquel dueño de una propiedad o inmueble, en cualquier régimen jurídico: copropiedad, condominio, posesión, usufruto y otros. Es uno de los impuestos que gravan la posesión. Se paga en base a una estructura de tarifa sobre el valor del predio, las tablas catastrales son dinámicas y ajustables. El valor del predio con construcción o sin ella impone una taza para el pago del impuesto en la lógica del predio de más valor paga un mayor impuesto.
Menos del 20% de los ingresos de los ayuntamientos son propios, el 71% de los ingresos de un municipio llegan por vía del estado o la federación. El impuesto predial urbano y rustico, es de las pocas cosas que los ayuntamientos cobran, pero lo cobran mal, porque su capacidad recaudatoria es baja. En México los municipios recaudan apenas el 57.2% de la totalidad del impuesto que se podría recaudar, Sinaloa cobra en promedio un 72.8%. Es decir, tienen deudores del casi el 30% de lo que deberían pagar y muchos otros que ni empadronados están, hay municipios en Sinaloa que hace más de 10 años no actualizan correctamente la información de sus catastros.
En la semana, el gobernador Rubén Rocha Moya pidió mesura al Congreso para no incrementar el predial en más del 5%. Pero los alcaldes piden más, incluso hay quienes quieren sea del 7% para ajustarlo con la inflación. La decisión está en manos de los diputados que son los que determinarán la magnitud del “golpe”.
Estos son los temas que los políticos no hablan en campaña, nadie dijo jamás que llegando al gobierno exigirían un aumento a los impuestos en detrimento de la economía de las familias. ¿Usted los escuchó decir que era necesario más recurso para cumplir con su responsabilidad? ¿Hubiera votado por ellos sabiendo que en plena escalada de precios quieren aplicar más duro el castigo al bolsillo?
Quieren cobrarnos más dinero en impuestos municipales, pero antes yo le hago algunas preguntas a usted ¿qué tal anda la recolección de basura en su municipio? ¿las luminarias de su cuadra prenden? ¿las calles están transitables o le saca la vuelta a los baches? ¿se siente usted seguro en su colonia? ¿tiene agua potable? ¿o le sale turbia como chocolate? ¿los parques están limpios? ¿pueden los niños jugar en ellos? ¿Cómo están las plazuelas y los panteones? ¿Qué tal los rastros y los mercados?
Antes de pensar en cobrar más a los mismos “cautivos” de siempre, deberían a revisar sus padrones catastrales, ir por los miles de deudores que muchas veces son servidores públicos, políticos e influyentes que no pagan porque saben que, al amparo del poder, no pasa nada. Antes de venir a proponer aumentos en plena crisis, deberían hacer un examen de conciencia sobre sobre el destino y el gasto de lo mucho que ya les damos. Porque es el colmo del cinismo, venir a pedir más cuando en campaña dijeron que lo harían con menos. Luego le seguimos…
