ALGUNOS vienen con más días, pero otros como el caso de los Venados de Mazatlán que se han programado para el miércoles, no. Pero en su mayoría, los equipos de la Liga Mexicana del Pacífico ya están en plena efervescencia beisbolera al iniciar su etapa de entrenamientos.
Como usted recordará los primeros en levantar el brazo fueron los Algodoneros y con ellos, son varios de los jugadores llamados titulares los que se reportaron que ya están en el campo de entrenamientos en el Carranza Limón (pomposamente llamado ahora Kuroda Park).
En Guasave van con todo, la famosa espina clavada ahí está y para la próxima campaña no quieren quedarse atrás armando un equipo que se ve interesante pero todo en la base foránea en la cual también fueron los primeros en dar a conocer su plantel completo y donde se ve una base de pitcheo bastante sólida.
Una base de pitcheo donde el gran ausente será sin duda Matt Povbereyko, el hombre que dejó muchos corazones rotos y que su muerte fue bastante sentida. Pobereyko pudo haber cambiado la historia de los Algodoneros en aquella serie final ante los Cañeros de Los Mochis, podemos decir que la historia hubiera sido otra si aquel sábado 28 de enero el resultado del juego hubiese sido otro y que hubieran sido los Algodoneros quienes salieran adelante obligando un séptimo partido, aunque también como dicen muchos, el beisbol es impredecible y quizá Pobereyko no hubiera sido el mismo.
AQUEL SÁBADO 25 de febrero llegaba la información de la muerte de Pobereyko en su casa después de haber reforzado al equipo mexicano en este caso los Cañeros de Los Mochis en la Serie del Caribe celebrada en Venezuela.
Recalcamos que para el conjunto Algodonero, tapar ese hueco que deja Pobereyko será un poco difícil, pero también habría que analizar que el pitcheo de los Algodoneros para la próxima campaña se ve muy sólida con tres foráneos que ya conocen el negocio y que se puede decir que fueron claves para tener esa campaña 22-23, casos palpables como lo son, Nico Tellache, Geno Encina, Jeff Kinley y Brandon Koch.
Este último se convirtió en el cerrador que todo equipo quisiera tener, los dos primeros como abridores y Koch de nueva cuenta para ocupa la plaza del que llega y apaga las luces, y quien tendrá un guardaespaldas de primer nivel con el sonorense Rafael Córdova que se convirtió en una revelación en el relevo corto cuando Koch tuvo algunos problemas.
Sin duda que Óscar Robles el alto mando de los blanquiazules tendrá dos brazos de mucha confianza para salir adelante en las últimas entrada.
Y en cuanto la ofensiva, el retorno de Yadir Drake, le da mucha fortaleza a ese orden al bat donde son varios quienes ya llegan como figuras de la pelota invernal como es el caso de Jesús “El Jesse” Castillo.
OTRO de los equipos que llega también con una espina muy clavada, son los Venados de Mazatlán quienes se han armado con una sólida base de pitcheo, una rotación de inicialistas que encabezan Braulio Torres-Pérez, un zurdo que dejó grato sabor de boca tanto en la temporada regular como en la Serie del Caribe, a pesar de leer su nombre y pensar que es mexicano, este zurdo es oriundo de Auburn, Washington y la temporada pasada como refuerzo también dejó buenos números.
El Cubano Lázaro Blanco, habrá de marcar su debut en la pelota costeña, aunque se puede decir que ya es un veterano del rey de los Deportes, Blanco llega a la pelota costeña para ayudar en todo, digamos que es un tipo que conoce a fondo la pelota latinoamericana ya que en Serie del Caribe portando la camiseta de Cuba hizo buenos trabajos.
Otro punto a su favor es que en este 2023 aterrizó en la Liga Mexicana con los Bravos de León y donde estuvo a punto de lanzar el doble cero.
La directiva mazatleca le ha estado apostando a la legión extranjera, sobre todo en el pitcheo y donde en la lista de siete foráneos aparecen también el colombiano Elkin Alcalá, que fue el ángel de la guarda en la pasada temporada, aparecen por ahí también Tyler Michael Madrigal y Héctor Sepúlveda.
Le apuestan también a otro jugador ya bastante conocido en el beisbol costeño como lo es Jesús “El Cacao” Valdez, un dominicano con ya un poco de camino recorrido y quien llega a un parque como es el Teodoro Mariscal donde debe rendir a lo máximo ya que se dice que es el paraíso del pitcheo.
SIEMPRE ha sido interesante platicar con aquellos aficionados que vivieron épocas diferentes en el beisbol de la Liga Mexicana del Pacifico. Y uno de los detalles nos comentaba un aficionado de la vieja guardia, se extrañan aquellos acuerdos que tenían los directivos con las diferentes organizaciones, ahí mismo en la platica surgieron muchos nombres de jugadores que llegaron “verdes” a la pelota costeña y después se convirtieron en verdaderas figuras en las Grandes Ligas.
No podemos enumerar a aquellos que dejaron una honda huella puesto que todos fueron figuras. Quién no recuerda al receptor Mike Piazza y al primera base John Kruk con los Águilas de Mexicali. Dave Winfield que llegó de doble A con los Yaquis. Rickey Henderson con los Mayos de Navojoa al igual que Matt Stairs. Bucky Dent con los Naranjeros de Hermosillo. Curt Schilling con los mismos Naranjeros. Chester Lemon con Guasave y muchos más que de momento se escapan de la mente.
Claro que como dijo alguien, si bien es cierto fueron figuras pero como tales no regresaron a la Liga Mexicana del Pacífico, aunque mucho les ayudo su desarrollo en la pelota mexicana. Pero también tiempos traen tiempos… GBDTN
