Al momento

México

Una plaga arrasa con bosques en Durango

La sequía multiplicó la presencia del escarabajo descortezador, el cual ha acabado con 156 mil hectáreas en la zona serrana de Otinapa; la única forma de combatirlo es quemando árboles

Línea Directa | La información al momento
La información al momento | Línea Directa

Durango.-  La sequía de 25 meses que padece Durango llegó al bosque. Primero mató a más de 6 mil cabezas de ganado y después acabó con más de 50 mil hectáreas de frijol, el principal grano de la región el año pasado; ahora daña severamente a un pulmón nacional.Desde que se circula en carretera por la zona serrana de Otinapa, los colores verdes se vuelven amarillos, reflejo del ataque de la plaga llamada insecto descortezador, un escarabajo que se alimenta de la corteza del árbol. Es como un vampiro que chupa la sangre de un ser vivo.La plaga ha matado más de 156 mil hectáreas de bosque y aunque siempre ha estado presente y ha convivido en el ambiente ahora, debido a la sequía, se reprodujo más rápido y con mayor fuerza. Una realidad que no se había visto en los últimos 90 años.Los habitantes del ejido San Pedro de la Máquina, a 40 kilómetros de la capital de Durango, estaban acostumbrados al verdor, pero ahora el escenario es un color amarillento del pastizal y árboles muertos a consecuencia del insecto descortezador.José Luis Aguilar, jefe de sanidad forestal de Durango, explica que para eliminar la plaga, el árbol se tiene que cortar, arrancar sus ramas, descortezarlo y después quemarlo para evitar la reproducción del escarabajo. Pero esta técnica, de acuerdo con Zenaido Zena, comisario del ejido de San Pedro, también acaba con el poco alimento del ganado, porque se quema sobre el pasto. Hasta el momento se han tirado 760 árboles de 10 a 60 años de vida, y representa un reto arrastrar la madera solo a una zona, por lo que se tiene que hacer en varios lugares del pastizal.?Tenemos 25 meses de sequía y ahorita la plaga nos está acabando, si hubiera llovido este año posiblemente la plaga se hubiera erradicado, pero como no llovió está matando nuestros bosques, está acabando con todo y ahora también con el alimento de nuestras vaquitas?, dice el comisario.La pérdida por actividad forestal, según la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del estado, es de 600 millones de pesos, números conservadores cuando se toma en cuenta que para acabar con el gusano descortezador se necesitan entre 10 mil y 12 mil pesos por hectárea, lo que significan más de mil 700 millones de pesos para erradicarla totalmente.José Soto, secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente estatal, asegura que la dependencia no tiene recursos para afrontar este problema, pues el poco presupuesto que le quedó a la dependencia por la sequía del año pasado, se tuvo que usar para controlar los incendios forestales provocados por las altas temperaturas de la temporada primavera-verano.Según el funcionario, el año pasado el Congreso de la Unión autorizó 25 mil millones de pesos, en dos partidas, para combatir la sequía en el norte del país, pero nada llegó a Durango.?En 2011 y 2012 tuvimos una afectación de cien mil hectáreas donde murió el arbolado por falta de humedad. Ahora faltan los reportes que se vayan acumulando; por ejemplo, de octubre a noviembre, la superficie afectada creció casi 70 mil hectáreas, eso nos habla de cómo va la velocidad de la plaga y del incremento en las superficies afectadas?, dice el secretario de Medio Ambiente de Durango.Pero la necesidad de eliminar el gusano descortezador ha recaído también en los ejidatarios de San Pedro de la Máquina, quienes se han comprometido con la causa y trabajan para erradicarlo jornadas que comienzan a las ocho de la mañana y culminan después de las seis de la tarde. Aquí todos trabajan, desde Ariel de 12 años, hasta don Francisco de 75 años: ?Voy en la tarde a la escuela y en la mañana trabajo. Le ayudo a mi tío a quitarle la cáscara al árbol pa? que no se pase la plaga a otros árboles?, dice Ariel.?No, pues solo Dios; así como se ve el panorama sólo él puede acabar con esta plaga o que llegue una nevada o porque el suelo está seco. Para rematar se ha perdido una cosa divina de la naturaleza, algo que no podemos detener, es una tristeza…ya no tenemos árboles?, platica con nostalgia Francisco Carrillo. ?Es muy triste ver todos los árboles secos, sin vida y tener que derrumbarlos y quemarlos?, agrega su hija Liliana, de 19 años de edad.La experiencia de Francisco le dicta que una nevada en esta época del año ayudaría a eliminar el escarabajo, pero el calor que se siente en esta temporada invernal termina con sus ilusiones. ?Lo que pasa es que el frío debilita a la plaga, entonces esta temporada nos ha permitido comenzar la tarea de saneamiento, pero si se nos va a primavera-verano y si seguimos con el problema de sequía será triste el panorama en los próximos meses y van a seguir muriendo más árboles?, explica José Luis Aguilar, jefe de sanidad forestal de Durango.?Si no terminamos el saneamiento para febrero o la primera quincena de marzo, que es normalmente cuando termina la temporada de fríos en Durango, las poblaciones del insecto descortezador van a comenzar a multiplicarse como sucedió este año y entonces sería una situación de desastre, concluye.CHG

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Liz Douret

Liz Douret

Liz Douret

Ver más

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.