México.- Durante esta época de navidad es muy común que se celebren las tradicionales posadas en los distintos estados del país, pero en Tijuana las cosas parecieron salirse un poco de control, pues las autoridades locales descubrieron una fiesta clandestina en la que unos 80 menores de edad fueron alcoholizados.
En la noche del sábado 17 de diciembre, una denuncia ciudadana permitió que los elementos de la Dirección de Inspección y Verificación acudieran y suspendieran la celebración que se llevaba a cabo en un domicilio particular de la colonia Unión, en la delegación municipal Playas de Tijuana.
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La posada se llevaba a cabo en una vivienda ubicada en la calle Francisco Javier Mina, donde cobraban entre 200 y 250 pesos por ingresar a una posada y consumir distintas bebidas alcohólicas. Ante tal situación, los inspectores arribaron al lugar y detectaron la presencia de al menos 80 personas – de entre 15 y 18 años de edad- quienes además de encontrarse en estado de ebriedad, no pudieron acreditar la mayoría de edad.
Las autoridades procedieron de inmediato a la suspensión del evento y desalojo del mismo. No obstante, la propietaria del predio entró en contradicciones al señalar que se trataba de una fiesta de cumpleaños privada. Además, trataron de prohibir el paso de los inspectores, ya que estos fueron agredidos verbal y físicamente por algunos asistentes e incluso se presentaron ataques con rocas, entre otros elementos.
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Los vecinos que presenciaron el operativo, manifestaron su inconformidad por la posada clandestina y la cantidad de jóvenes que circulaban por la zona en estado de ebriedad. Esto pese a que las autoridades de Tijuana ya estaban activando sus respectivos protocolos.
