México.- Quien no ha gozado de una tarde, debajo de un árbol, gritando ¡chorro!, ¡cuatro esquinas¡ o ¡llena!, se ha perdido de uno de los juegos tradicionales más icónicos de México: la Lotería.
Este juego en el que debes tener una carta en la que personajes como la Chalupa, la Dama, el Valiente, el Borracho y otras figuras más (54 en total) se van sacando de un “bonche” que no debe ver quien las reparte, aceleran el corazón de los jugadores que “de poquito o mucho” lanzan “su entrada” para que al final, el total se distribuya entre quienes ganaron alguna de sus modalidades.
“Chorro, cuatro esquinas y llena o buenas, son las tres modalidades básicas, pero algunos agregan escuadra, cuadrito, la pedrada, entre otros, para que más personas tengan oportunidad de ganar y seguir la diversión”.
Pero bueno, las reglas son muy básicas, el principal es que “nadie haga trampa” poniendo la ficha, la piedrita o el frijol, en una figura que aun no llega; otra es que “a quien se le pasó se le pasó”, ya que no hay nada más molesto que cuando alguien pregunta ‘¿ya llegó la rana?, ¿ya pasó la botella?’, por eso de que “buenas si llegó la garza”, algunos no lo permiten, aunque hay quienes son más flexibles.
Pero sin lugar a dudas existe la regla que es el alma de este tradicional juego mexicano de la Lotería, el canto de las cartas, que si no existe no trae chiste, por eso aquí te dejamos cómo se llaman las cartas cada vez que aparecen, frases que pueden variar según el sabor que le quieras poner.
Así que de ahora en adelante cuando quien cante la Lotería diga “Atarántamela a palos, no me la dejes llegar” recuerda que es la araña y no una cobradora de tus deudas, que casualmente siempre aparecen cuando el juego está más sabroso.
Estas frases son las proporcionadas por la empresa Montecarlo, la ‘del conejito’, una e las que más distribuye la Lotería en México.