México.- En octubre de 2022 se hicieron virales las imágenes de un pequeño oso negro (Ursus americanus), que arrastraba sus extremidades traseras después de ser baleado en la Sierra de Santiago, Nuevo León. En ese momento, el animal fue rescatado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), entidad que a cuatro meses del suceso puede dar fe del gran avance en su recuperación.
Ursus, como han apodado al oso, y quien tenía aproximadamente siete meses de nacido al momento del ataque, fue herido con arma de fuego mientras bajaba de la zona montañosa con su madre para busca de agua y comida. Biólogos expertos detallaron, tras una serie de radiografías, que la bala entró por la vértebra lumbar provocando el daño en las extremidades, para después alojarse en la costilla del oso negro.
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Frente a esta situación, el animal fue trasladado a Pachuca, Hidalgo, en las instalaciones de la Fundación Invictus, donde el coordinador Erick Acoltzin Chávez, comentó que lo más urgente era sanar sus profundas heridas en las extremidades traseras con la ayuda de la medicina integral regenerativa y células madre tomadas de su propia sangre.
Ahora, tras un extenso proceso de siete meses, así como mucho amor y múltiples intervenciones, el especialista señala:
Tenemos avances, para empezar la recuperación de las heridas, porque eran bastante graves, que llegaban al tejido óseo; una de las piernitas ya está completamente curada y la otra va por muy buen camino
Se informó también que el pequeño oso, que llegó pesando 14 kilogramos, ahora ya alcanza los 51 kilos, con una dieta de seis kilogramos al día de carne cruda, frutas y suplementos alimenticios. Además, este entrará pronto al quirófano para que le reparen su columna afectada y pueda su normalidad tanto como sea posible. Acoltzin Chávez indicó:
Tenemos indicios de que vamos a recuperar la movilidad de las piernas, tenemos que hacer la rehabilitación para que las empiece a apoyar, para que empiece a hacer el intento de caminar (…) A pesar de que no podemos echar campanas al vuelo, dentro de lo malo lo bueno, tenemos muchas cosas buenas, tiene un temperamento impresionante, horrible, que le ayuda justamente al proceso de rehabilitación.
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Ahora bien, aunque Ursus tiene la mejor atención, lo más probable es que no pueda regresar con los suyos al medio silvestre y tenga que ser enviado al santuario para grandes carnívoros más grande del mundo, ubicado en Denver, Colorado: The Wild Animal Sanctuary.
