México.- La inseguridad en México es un asunto que no respeta edad, género, ni profesión, lo cual ha quedado demostrado con el incidente ocurrido el pasado 3 de agosto en la carretera México – Querétaro, donde dos sacerdotes fueron asaltados por un grupo de hombres que bloquearon el camino con piedras para detener su marcha y despojarlos de todas sus pertenencias.
La denuncia fue realizada por el padre Cristian Iván Castañeda Silva en el semanario “Desde la fe” de la Arquidiócesis Primada de México, donde reveló que fue lesionado por fragmentos de bala que rozaron uno de sus costados, pues detallo:
En mi costado había fragmentos de bala que habían rozado mi piel. Estábamos temblando. El padre Juan estaba ileso, gracias a Dios, pero despojado de todas sus pertenencias.
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El religioso, quien aseguró que más personas fueron víctimas del asalto en carretera, lamentó la falta de efectividad de las autoridades, ya que, a pesar de haber llamado al 911 para recibir ayuda, nadie acudió.
Por otro lado, el padre Castañeda Silva aprovechó para cuestionar la estrategia de seguridad denominada “Abrazos, no balazos”, implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que parece ser ineficiente en todo el territorio, ya que los asaltos, crímenes y secuestros se siguen presentando día tras día. El clérigo agregó:
Abrazos de muerte que se traducen en abrazos de impunidad, de injusticia y de profunda irracionalidad en México. No sé tú, pero ¡yo no quiero volver a recibir un abrazo así!
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Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre la denuncia de los sacerdotes o el asalto en la carretera México – Querétaro, pero la ciudadanía en general ha estado de acuerdo en que se debe aumentar el nivel de vigilancia en este tipo de tramos.
