Puebla.-Dos de cada 10 mujeres poblanas mayores de 40 años son propensas a
padecer cáncer de mama o cervicouterino, alertó Pablo Gaspar Hernández,
académico-investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad
Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
En el marco de la conmemoración del Día Mundial Contra el Cáncer, el
especialista adjudicó el incremento en la tasa de mortandad por causa de
este padecimiento a los malos hábitos de la mujer actual.
Destacó que de acuerdo a estudios nacionales, los altos índices de
mortandad ubican a la entidad poblana como la quinta con más decesos de
mujeres como consecuencia del cáncer.
Explicó que este fenómeno ocurre esencialmente por malos hábitos
alimenticios, inactividad física, excesivo consumo de hormonas o
anticonceptivos y falta de autoexploración.
Por ejemplo, citó que las mujeres de dos generaciones atrás -madres y
abuelas- tenían menos posibilidades de desarrollar cáncer debido a que
su dinámica era totalmente distinta.
El inicio del ciclo menstrual, dijo, se daba partir de los 13 años, las
féminas se casaban a los 17 y a esa misma edad comenzaban su vida
reproductiva, tenían más de tres hijos, los amamantaban y no consumían
anticonceptivos u hormonas.
Pero actualmente la inactividad física, la obesidad y los malos hábitos,
permiten que las mujeres desde niñas adelanten el proceso de ovulación.
“Ahora vemos que las niñas desde los 11 inician la menstruación,
producen óvulos de manera prematura, demoran en procrear porque están
ocupadas en el estudio, el trabajo y encima consumen importantes
cantidades de alcohol, tabaco, chocolate y refresco de cola”, comentó.
Señaló que a nivel nacional diariamente mueren entre 50 y 60 mujeres por
culpa del cáncer de mama o cervicouterino, mientras que dos de cada
diez poblanas están en riesgo de desarrollar el mal.
“La frecuencia del cáncer de mama se proyecta prácticamente igual que a
nivel nacional, en Puebla dos de cada diez mujeres en algún momento dado
de su vida van a desarrollar cáncer de mama, es una estadística
alarmante”, expuso.
Para contravenir este comportamiento llamó a las mujeres a practicar la autoexploración y realización de mastografías.
Recordó que algunas características que advierten sobre este
padecimiento son el cambio de color, textura y temperatura de los senos,
secreciones o retracciones del pezón y la aparición repentina de
?bolitas’ en la zona mamaria o axilar.