Ciudad de México. – Han pasado cuatro días después de la explosión de una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tlahuelilpan, Hidalgo.
La tragedia pareciera empezar cada día, donde en la cifra de víctimas mortales va en aumento, las horas no se pueden alargarse más para los familiares que guardaban la esperanza de regresar con sus hijos, hermanos o padres a casa.
Ayer domingo dieron inicio los primeros funerales donde cientos de personas acompañaron a los fallecidos hasta la iglesia de San Francisco de Asís, en donde se llevó a cabo una ceremonia religiosa para darles el último adiós.
Al finalizar el acto religioso, familiares, amigos y habitantes de la comunidad San Primitivo, acompañaron a los deudos al panteón municipal.
El momento fue simplemente desgarrador, el dolor y la tristeza se hacían evidentes en los rostros de cada uno de los presentes durante el entierro.
Entre las historias que se comentaban, destacaba la del señor Víctor Hugo, quien tenía el 80% de su cuerpo quemado y que sólo resistió un día en el hospital.
Familiares del señor Víctor, comentan que alcanzo a salir prácticamente en llamas del predio donde el ducto exploto.
“Salió por su propio pie, pero incendiado. Todavía en el hospital alcanzó a dar sus datos”, comentan sus familiares.
A las 18:50 horas del viernes 18 de enero ocurrió la explosión de la toma clandestina, donde la cantidad de combustible se estima llegaba a los 10 mil barriles, según Octavio Romero, director de PEMEX.
Hasta el momento se han reportado 91 personas fallecidas, quienes serán identificadas por medio de muestras de ADN.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la tragedia pudo haberse evitado:
“Se pudo evitar como la tragedia de la violencia, de los asesinados” y aseguró que es consecuencia de “que se dejó de crear empleos”.
Esta razón, afirma AMLO, posiciona a la economía ilegal y la migración como las principales opciones de los mexicanos para cubrir sus necesidades, pues la economía neo-liberal limita y obliga a algunos a cometer actos ilícitos para obtener ingresos.